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Gracias a esta oportunidad de formación, habitantes de Las Flores y La Playa tienen la posibilidad de desarrollar sus talentos y conocimientos, haciendo turismo de calidad.

Barranquilla, 30 de noviembre de 2023.- La Ciénaga de Mallorquín, antes conocida solo como un sistema de lagunas que comunicaban con el mar, sumergido en el deterioro, en la extinción de fauna y flora, es hoy en día un Ecoparque con un potencial turístico impresionante, convirtiéndose en un ecosistema de gran impacto para el desarrollo sostenible de la región.

Cerca de este mágico lugar que se ha recuperado en Barranquilla, habitan personas maravillosas, pertenecientes a sectores importantes como Las Flores y La Playa, que, con su tradición, cultura por el turismo y la pesca, son idóneos para ser portavoces de la innegable riqueza que todos pueden encontrar en este ecosistema. Debido a esto, al igual que muchas entidades nos hemos sumado a transformar no solo el paisaje, sino la vida de todos alrededor del mismo.

Como regional Atlántico, gracias al programa SENA Emprende Rural, y al apoyo de la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico, nos hemos hecho presente en este gran proyecto con nuestro mejor aporte que es la formación, es por lo que, desde el mes de marzo, estamos brindando formación a 15 aprendices, entre los que se encuentran, pescadores, artesanos, y matronas de la gastronomía de la ciénaga en los programas de turismo y ventas, para que puedan ofrecer un servicio de calidad y valor.

“Estar presente e impartir con amor nuestro conocimiento es una oportunidad única, además es gratificante sentir la forma en la que ellos lo reciben, siempre alegres, aceptando los cambios que les traemos, que, aunque no son fáciles, les permiten tener una perspectiva de crecimiento y desarrollo diferente, ya que es una posibilidad de transformar su entorno para crecer”, afirmó Greys Rojano, instructora SENA.

En lo que va corrido de estos meses, la transformación en la vida de los aprendices y en su forma de trabajo ha sido increíble, ya que han podido crear una ruta turística agradable, no solo visualmente, sino que han podido hacer de esta toda una experiencia de 5 sentidos. Luis Ávila, pescador y perteneciente a la Asociación de Pescadores (ASOPLAYA), es una de las muchas personas beneficiadas en este proyecto, y uno de los voceros de la unidad productiva creada con este grupo de formación. 

El hacer turismo de manera rudimentaria, llevó a este grupo de hombres y mujeres a pensar en una mejor y más atractiva forma de disfrutar de este lugar, por lo que junto a los instructores tienen una ruta que ya comenzó a funcionar y consta de recibir a los visitantes, llevarlos o la periferia de la ciénaga, sembrar cada persona un mangle, hacer avistamiento de aves y por último, disfrutar de una merienda totalmente típica del sector. Este recorrido puede durar aproximadamente máximo dos horas su media. 

Luis, no solo es pescador, ahora también acompaña a todos en esta ruta, dando datos específicos del ecosistema para que no solo se pueda gozar de un viaje por las aguas del río magdalena, sino, poder conocer la historia de lo que hoy es la Ciénaga de Mallorquín y educar a las diferentes generaciones sobre este regalo ambiental que tenemos en nuestra ciudad.

Agregó “El SENA para mí ha sido lo mejor que ha llegado aquí, ya que no podíamos quedarnos fuera del turismo en este ecoparque y la entidad nos ha dado todas las herramientas para aumentar el turismo y mejorar la calidad de vida de los pescadores y sus familias. 

Como entidad nuestras expectativas son muy grandes, ya que es una ventana para que todos los habitantes de estos sectores puedan encontrar el desarrollo de sus talentos y poner al servicio de los demás sus emprendimientos. Junto a este proyecto, estamos en búsqueda contante de focalizar los lugares en donde se pueda hacer turismo y llegar a los diferentes municipios, corregimientos para ofrecer la formación, apropiar más la cultura y fortalecer todos los productos turísticos que hay en el Departamento, contribuyendo con la construcción de un espacio para el desarrollo de todos los atlanticenses.