
Valledupar, 2 de noviembre de 2025.- Este lunes se cumplieron las exequias del joven Jaime Esteban Moreno Jaramillo, estudiante de séptimo semestre de Ingeniería de Sistemas de la Universidad de Los Andes, quien después de recibir una brutal golpiza por parte de “amigos” durante una fiesta universitaria realizada la noche de las brujas o halloween.
El joven, de apenas 20 años de edad, fue llevado de urgencia al Hospital Simón Bolívar, donde permaneció en estado crítico durante horas. Los médicos hicieron todo lo posible, pero Jaime murió por la gravedad de las heridas, cuando muchos en la ciudad aún continuaban con el festin de la noche de brujas o Halloween.
De acuerdo con información revelada por W Radio, tres personas fueron capturadas por las autoridades, todas conocidas de la víctima.
Por ahora lo que se sabe es qué hubo una riña previa y lo único claro es que Jaime fue golpeado con violencia, en circunstancias que hoy son materia de investigación
El caso ha causado una ola de conmoción nacional, no solo por la brutalidad del hecho, sino por las inevitables similitudes con la historia de LUIS ANDRÉS COLMENARES, otro estudiante de Los Andes que perdió la vida hace 15 años, también en una noche de Halloween y bajo un manto de misterio que el país nunca ha olvidado.
Según versiones de testigos, el hecho no se trató de una riña, sino de un ataque directo en el que los agresores golpearon violentamente al joven cuando ya se disponía a regresar a su casa. Los asistentes denuncian además que el establecimiento, identificado como “Before”, estaba sobrevendido y que en medio del descontrol se registraron robos, peleas y abusos por parte de los guardias de seguridad. Familiares, amigos y miembros de la comunidad universitaria exigen justicia inmediata y que la Fiscalía investigue tanto a los responsables del ataque como a los administradores del local por presunta negligencia y falta de control. El caso ha encendido el debate sobre la seguridad en establecimientos nocturnos de la capital.
La noticia ha causado conmoción entre los colombianos, quienes la han relacionado con el recordado caso Colmenares, quien murió el 31 de octubre de 2010, tras ser víctima de una golpiza que le provocó múltiples fracturas de cráneo. Perdió el conocimiento y falleció al ser ocultado bajo el agua por sus agresores, dentro del túnel del canal del Parque Virrey, en Bogota
El propio Luis Colmenares, hermano del joven fallecido en 2010, escribió en su cuenta de X un mensaje que heló a muchos:
“¿Otra vez? Un estudiante de la Universidad de los Andes murió tras una fiesta de Halloween. Fue agredido, presuntamente, por algunos de sus compañeros. Lo leí y no pude evitar sentir un nudo en el pecho.”
Y añadió:
“Mi hermano también murió un 31 de octubre. Desde entonces, esa fecha dejó de ser solo disfraces y risas: se volvió un recordatorio de lo frágil que puede ser la vida, y de lo injusto que es cuando la violencia o la imprudencia se la arrebatan a alguien joven.”
La universidad, conocida por su rigor académico y su aparente burbuja de privilegios, amaneció con un silencio espeso, lleno de consternación
Mientras las autoridades intentan reconstruir las horas previas al crimen, Colombia revive una vieja herida: esa que mezcla juventud, violencia y una noche de disfraces que otra vez se volvió pesadilla.





