COSTA NOTICIAS

Punta de Lanza: Una pausa para la reflexión. Por: Senén González Vélez

Una voz, o voces, no hacen ni orquesta, ni sinfonía, si no tienen la instrumentación que la haga sonora y los dispositivos que la amplifiquen. Espero que pronto, esta se constituya en orquesta nacional, única y bien sonora.

Pese, a que no pierdo las esperanzas que Colombia se levante de un momento a otro, diariamente, recibo noto, llamado de angustias, casi que exigentes, de cuándo es que vamos a reaccionar. Desde luego, eso tiene para mí una satisfacción porque sin quererlo e inmerecidamente me convertí en un referente guía, pero acompañado al mismo tiempo de una impotencia que suena a fracaso, al no aportar ni siquiera esperanzas fundamentadas, sino influenciadas por los pareceres, que corren el riesgo de convertirse en ilusiones pasajeras. De manera, que eso me creó una desilusión que me ha llevado a la tristeza moral, al punto de pensar en que a Colombia no solo la secuestraron, sino que la castraron, por ello, no se escuchan voces varoniles y si más bien tiernas, pasivas, como de coros infantiles que me recuerda la historia de los castrati en Italia.

Mi vehemencia apasionada por el amor que le tengo a mi Colombia, y el brío que me impulsa para no desfallecer, no deseo que se traduzca, ni menos se considere en demencia obsesiva. Por ello considero que debo hacer una pausa, para no diversificar mis artículos, que pueden correr el riesgo de fastidiar, de cansar, y terminen en destellos de luces artificiales, las que finalmente, su luz no aparece dirigida a un solo objetivo, sino que se pierde al esparcirse en el universo, para transformarse en humo de pólvora y no en la esencia de las ideas.

Mi amistad con el General Eduardo Zapateiro, ha sido fundamental, para no perder mi entusiasmo por la patria, pero también para dimensionar la gravedad de la situación vista desde un escenario, que bien podría ser como el anfiteatro de la tragedia nacional, en que día a día, se le hace la NECROPSIA AL PAIS MUERTO. Pese a que, sé lo dolido que él está por todo lo que vive y sufre su familia uniformada, de la que tanto me habla, en especial de sus soldados y de los policías, por todos los vejámenes que sufren día a día, siempre me dice: “Senén, todo este desastre son dardos al corazón de este soldado en el grado de General, que me ponen a sufrir. Recuerda, que un soldado es parte del pueblo y cada atentado que le hacen a cada uno de estos muchachos, se lo hacen a sus padres, a la patria y a mí.”

Ayer, me envió el señor General un video del policía moribundo en una de las carreteras de Ocaña. Me expresó su pena y dolor, al escuchar su voz moribunda. En otras, me envía las imágenes del policial macheteado por los indígenas; las de los solados arrinconados por los indígenas disfrazados de campesinos, que humillan a los héroes de la patria, y pensar, que tienen que soportar semejantes atropellos, por obra y gracia de la orden gubernamental.

Apreciada directora de Cosnoticias, amiga, y mi apreciado Jaime Rendón, el país, no se imagina los sufrimientos del General Zapateiro que está atado por la soledad de una sociedad conformista, desagradecida, que aún no ha dimensionado lo que se nos viene en caso que sigamos dormidos.  En más de una oportunidad se lamenta el General de las irracionales propuestas del gobierno, para llegar a la paz, en las que hay que sacrificar soldados y policías, por parte de indígenas y de violentos, para que genere el AGNUS DEI, el cordero de Dios que perdona los pecados, sacrificando policías y soldados en aras de tener una paz integral.

Creo que Colombia, y su buenos Generales, padecen con tristeza, en su propio laberinto, y les tocara escribir su propia elegía, para lamentarse que cuando se esconde la obediencia ante la cobardía, solo vemos figuras de soldados de plomo, que no se mueven ni pueden actuar. Así están hoy las fuerza armadas.

Si. Colombia no despierta, ninguno tiene derecho a quejarse. La habilidad del presidente Petro, ha sido tan hábil, que nos ha metido en el rompe cabezas de la diversidad en los detalles con sus ilusas propuestas, para hacernos perder la nación del concepto de Republica. Estado de derecho, principios y valores, ley, orden, y autoridad.  El país, ha sufrido una isquemia cerebral, que paralizó su accionar y sus medios defensivos y ofensivos: estamos esclavizados.

Toronto Canadá.

Senengonzalezvelez@hotmail.com

Comparte esta entrada:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore