La cadena escándalos del gobierno Juan Manuel Santos (el mismo que dijo que nadie de su gobierno o de su familiar estaba involucrado en escándalos) no para. A medida que transcurren los días y cada que alguien cercano a sus campañas de 2010 y de 2014 habla ante los medios o la Fiscalía se conocen nuevos detalles de actividades non santas en el proceso de financiación de las mismas. Cuesta mucho creer que el candidato no estaba enterado.
Al escándalo de Odebrecht y la “extraña” adición presupuestal sin licitación como era lo indicado ya que se trataba de una obra totalmente distinta a la contratada) por $900.000 millones para la construcción de un tramo entre Ocaña y Gamarra qué benefició a la familia Parody (adición que autorizó Cecilia Alvarez, pareja de la Ministra Parody, se conocen nuevos detalles de la financiación no reportada ante el Consejo Nacional Electoral y que involucran a la misma firma contratista.
Debemos mencionar que en Colombia está prohibida la financiación de personas jurídicas a campañas presidenciales, si se trata de empresas que pueden llegar a ser contratistas del Estado sería mucho mas grave. Es decir, el solo hecho de que Odebrecht haya realizado aportes a las dos campañas presidenciales de Juan M Santos es de por sí muy delicado. Resulta preocupante que los directivos de esas campañas ocultaron dichos recursos en los reportes presentados al C N E.
Gracias a las declaraciones de distintas personas relacionadas directamente con esas dos campañas supimos que Odebrecht realizó un aporte de $400.000 dólares a través de una empresa de Panamá, dinero que se usó para pagar afiches requeridos para la segunda vuelta. Es un tema aceptado por Roberto Prieto y por la empresa que los elaboró.
También supimos que directivos de Interbolsa ( firma que terminó quebrada afectando a miles de inversionistas que perdieron cientos de miles de millones de pesos y en cuyo papel de supervisión la Superintendencia Financiera brilló por su ausencia ) entregaron $150.000 dólares a la campaña de Santos. Este dinero tampoco fue reportado al C N E.
Por otro lado supimos que Odebrecht en 2014 hizo un aporte de $1.000.000 de dólares a la campaña reeleccionista de Santos, igualmente a través de Panamá y de una empresa de publicidad filial de la que manejó la campaña de Santos y que supuestamente se utilizó para pagar una encuesta que nadie conoció. También es un tema aceptado por directivos de la empresa de publicidad en Colombia. Eso sin mencionar que en las declaraciones de Otto Bula a la fiscalía informó que había entregado un aporte en efectivo de $1.000.000 de dólares entregados a un gran amigo de Roberto Prieto, gerente de la campaña 2014, muy cercano a Juan M Santos y quien además ha recibido contratos del estado por miles de millones de pesos después de esa campaña.
Cualquiera de estos hechos por sí solos es lo suficientemente grave. Si a eso sumamos la infiltración de la campaña de Oscar Iván Zuluaga con el hacker Revert (estaba al servicio de la Dirección Nacional de Inteligencia que depende directamente de la Presidencia y que es manejada por un gran amigo de Juan Manuel Santos); o el hecho de que se construye una carretera con un costo de $900.000 millones y que beneficia directamente a predios del presidente llegamos a lo conclusión que son demasiados los escándalos a su alrededor.
Juan M Santos, emulando a Ernesto Samper (hoy grandes aliados y amigos. Santos en época del 8.000 le sugirió renunciar e hizo de todo por tumbarlo, hasta reunirse con Raul Reyes y Carlos Castaño, separadamente hay que decirlo) solo atinó a decir: “Me acabo de enterar”. Por mucho menos, Richard Nixon Renunció.
TODOS A LA CALLE ABRIL 1º, nuestra última oportunidad para defender a Colombia.
EL COLMO 1: Juan M Santos miente al mundo al afirmar que las Farc han entregado a la ONU 14.000 armas. Fueron solo 140 como lo informa la ONU. Lastimosamente no hay registro de ello ni de las proximas porque así lo ordenó las Farc. NO HAY DERECHO.
EL COLMO 2: Juan M Santos usa la visita del Papa a Colombia para tratar de tapar escándalos en la financiación de sus campañas. NO HAY DERECHO.