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Barranquilla, 19 de octubre de 2019.- En Chile la excusa del Foro de Sao Paulo quien tuvo su última reunión en Venezuela, invitados por el régimen de Nicolás Maduro, el pasado mes de septiembre con la presencia de miembros de las Farc, para atacar el gobierno legítimo y la democracia chilena, es el alza de las tarifas del ferrocarril subterráneo que moviliza a cerca de 3 millones de personas, quedando en 1 dólar con 17 centavos en horas pico, para que miles de manifestantes se apostaran en una arremetida violenta que derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes también reclamaban un alza en las tarifas de electricidad y los fallos en la actualización de medidores o contadores de energía eléctrica.

Los manifestantes encapuchados atacaron e incendiaron el edificio donde funciona la empresa de energía eléctrica chilena, Edel, además de atacar 164 estaciones del subterráneo motivó que todas las estaciones fueran cerradas. La convulsión también trajo saqueos, además de dejar la quema de un vehículo de servicio público. La protesta también estuvo acompañada de cacerolazos. La jornada violenta dejó 133 personas detenidas.

Los disturbios que se acrecentaron en las horas de la noche fueron la motivación para que el presidente Sebastián Piñera pidiera la aplicación de la ley de seguridad chilena a los capturados a quienes calificó de delincuentes. Otras de las medidas adoptadas por Piñera fue la emisión del decreto de Estado de Emergencia en Santiago apoyándose además en la designación de un militar frente a la Seguridad Nacional, al general de División, Javier Iturriaga del Campo. Decisiones con las que según dijo Piñera se asegura el orden público y la tranquilidad de todos los habitantes de Santiago, además de proteger los bienes públicos y privados. Pero sobre todo garantizar los derechos de todos y cada uno de sus compatriotas.

Señaló que con la Ley de Seguridad del Estado quienes cometieron actos de delincuencia enfrenten la justicia y asuman sus responsabilidades.