COLUMNISTAS

Gracias al Diario del Huila, a su directora general la Dra María Pía Duque Rengifo y a todo el equipo periodístico que se ocupó e hizo posible que la Fundación Hernán Echavarría Olózaga se vinculara al Panel, evento, que sirvió para analizar  la propuesta del gobierno Nacional y la real perspectiva de la región.

A los distinguidos panelistas huilenses, a cuya cabeza estuvo el exgobernador Julio Enrique Ortiz Cuenca, el economista y director de planeación de Neiva, José Eustasio Rivera, el ex decano de la facultad de ciencias económicas de la U Sur colombiana Dr. Alfonso Albarracín y el Dr.  Aníbal Rodríguez Rojas presidente del Comité inter Gremial del Huila, muchísimas gracias por sus aportes e ideas.

En principio conocimos que dentro de la ley del PND fueron incluidos 34 proyectos muy importantes que merecieron toda la consideración de los asistentes.

El profesor y ex decano de Economía de la U Sur Colombiana, Dr Albarracín, fue el que puso el dedo en la llaga. Categórico demostró con cifras en la mano que este gobierno le recorto más de $260 Billones de pesos a la inversión social, comparado con el PND del gobierno anterior, lo que le dio pie para afirmar que, el Plan para la Nación y en especial los proyectos para el Huila están absolutamente desfinanciados

Cuando tuve la oportunidad de intervenir me quejé de que al menos el 55% de los proyectos incluidos para el Huila corresponden a iniciativas de las que hemos venido hablando desde finales de la década de los años 60.s. Es decir, podemos hablar, de que 50 años después no nos están ofreciendo nada nuevo en materia de infraestructura vial. Aproveché para hacer el comentario de una de esas obras, una carretera  que visité en el año de 1.971 como director regional del Fondo Nacional de Caminos Vecinales, la vía Isnos – Paletara – Popayán, se viene construyendo desde ese año. Es decir, con ese proyecto nos han embolatado  a los Huilenses durante más de 52 años, y así ocurre con otras vías similares, como la de La Plata – Inzá – Popayán, y la que sale también del municipio de La Plata por Puracé a Popayán.

De la Ruta 45 no queda nada. No habrá doble calzada, tampoco se habla de un tercer carril, ni de solución para Pericongo, ni se ha pensado en la variante de Pitalito. Lo que están haciendo es la repavimentación de  la calzada, “echando” una carpeta asfáltica nueva, sobre una estructura vieja de la carretera. Decepcionado, porque no vemos una acción del gobierno regional para exigir el cumplimiento de lo ofrecido. Y el actual gobernador, es del equipo de Rodrigo Villalba de quien dicen, disque quiere repetir después de haber perdido el año.

La vía Colombia – Mesetas – Uribe, luego del impulso que le dio Álvaro Uribe en sus dos periodos de gobierno, aun no sale de los límites del Huila con el Meta. En el gobierno de Cesar Gaviria acabaron con los caminos vecinales, y con los distritos de mantenimiento Vial.

De los Distritos de riego no se diga más.  Sucede lo mismo desde la época de Don Alberto Galindo en 1.966, nada  de nada con el ofrecimiento del distrito de riego, Venado -Cabrera – Boquerón.  O si, les  ha servido a los politiqueros para engañarnos por casi 60 años y para ganar trece elecciones con la misma promesa. El de Tesalia Rio Negro es un asalto al erario. De $78.000 millones de pesos, paso a $287.000 millones y todavía le hacen falta otros $200.000 millones de pesos. ¿Quiénes se han robado esta esperanza?

Pero lo mas delicado para la región es que quienes tuvieron por muchos años la responsabilidad de administrar al departamento, habiendo ocupado cargos de elección popular  desde concejales de su pueblo, hasta el  encumbrado ministerio de Agricultura, nada hicieron para que estos proyectos se ejecutaran en los plazos establecidos en los convenios oficiales, y ahora, después de muchos años de ausencia vienen a decirnos que lo que no fueron capaces de hacer como gobernadores entre el 2.004 al 2.007, disque ahora si lo van a hacer. ¡Mamola!, como decía un finado líder liberal.

Mi propuesta es que nos unamos todos los demócratas y aquellos movimientos, que sean posible de unir, para derrotar las maquinarias y la corrupción que generan esos grupos  proclives al delito, y clanes familiares