Expresó la Fiscalía que García Morales pretendía recobrar la libertad, sin embargo, su argumento fue rebatido por la Fiscalía General de la Nación al advertir según el ente acusador “que se trata de un funcionario peligroso para la administración de justicia, toda vez que podría obstaculizar el trámite procesal por su influencia dentro del poder público”.
García Morales – en audiencias preliminares – aceptó ser el autor de los delitos de cohecho impropio, interés indebido en la celebración de contratos y enriquecimiento ilícito, luego de ser vinculado con la adjudicación irregular de los contratos del Tramo II de la Ruta del Sol a la firma brasileña Odebrecht a finales de 2008.
Según lo establecido en la investigación el exfuncionario habría recibido US$6.5 millones para dicha adjudicación.
Por lo pronto, García Morales continuará privado de la libertad en la cárcel La Picota, sur de la ciudad.