Barranquilla, 27 de agosto de 2020.- Laura luego de ganar fuerza, dejando a su paso graves daños en Cuba y el Golfo de México mientras avanzaba e iba igualmente ocasionando daño a su paso, era esperado con máxima alerta este huracán convirtiéndose en una tormenta de categoría 4, continuando su ruta hacía a los Estados Unidos donde se crearon todos los mensajes de alerta para Texas, Laousiana, Misisipi cuando ya alcanzaba la categoría 3 mientras avanzaba a 215 kilómetros por horas este miércoles tocando finalmente tierra la madrugada de este jueves hacía la una de la mañana hora local, en la localidad de Cameron a 240 kilómetros por horas lo que ocasionó su debilitamiento, no sin antes dejar 21 muertos a su paso por Haití, otros cuatro en República Dominicana. Y en el mismo Luisiana se confirman cuatro muertes todas por árboles que caen sobre casas. La primera muerte es la de una niña de 14 años a la que le cayó encima un árbol. Hasta este jueves las perdidas estaban calculadas en unos 6 mil a 8 mil millones de dólares debido a las plantas del gas de cloro que con la tormenta estallaron.
Se teme que se descubran más muertes adicionales cuando comience la búsqueda y el rescate.
No obstante que se degrada paulatinamente a categoría dos, hace daños este jueves en Luisiana y Arkansas, la gran preocupación siguen siendo las mareas que pudieran superar los 4 metros, por la fuerza con que mueva las aguas del océano, por lo que también las alertas fueron y siguen siendo en este sentido para quienes se ubican en la zona de playas. El Centro Nacional de Huracanes afirmó que Laura continuará degradándose hasta este viernes en que llegará a tormenta tropical.
En su paso al sur de la región central de Cuba, que nunca entrega cifras de los desastres, además de esconder a los muertos, se conoció a través de redes sociales “el fuerte impacto de Laura en la agricultura de Batabanó, muy significativo, teniendo en cuenta que esta es considerada un eslabón esencial en la producción de alimentos destinados a los residentes de La Habana, y de los propios mayabequenses”.
En la localidad de Cameron a 240 kilómetros donde tocó tierra el huracán haciendo daños con sus vientos fuertes y lluvias inclementes se convirtió en una de las tormentas más fuertes que ha visto estos últimos tiempos esta parte de los Estados Unidos que año tras año le toca soportar estos fenómenos naturales, tumbando arboles ventanas y tejados, dejando en medio de esto viviendas anegadas y deterioradas.
En Texas casas carreteras y campos 400 mil casas han sido las afectadas, en el condado de Galves donde se había declarado la emergencia toque de queda a partir de las 12 de la noche o evacuar tanto en este condado como en los más cercano se organizaron también refugios para albergar a quienes decidieran quedarse.
La convocatoria este jueves a los ciudadanos es a estar atentos, a Galves quienes una vez termines de pasar la amenaza estará regresando quienes evacuaron, toda vez que si bien se encuentran varias zonas anegadas, los daños ocasionados por el fenómeno natural no fueron tan catástrofico como se creyó. Medio millón de personas fueron obligadas a evacuar en la zona costera, por las lluvias e inundaciones que pueden también alcanzar los ríos.
A principios de semana en la medida en que se alejaba de la isla de Cuba, y se pronosticaba su recorrido los estados del sur de los Estados Unidos se preparaban, así fue confirmado con declaraciones del gobernador de Texas, Greg Abott quien declaró 23 condados en estado de emergencia por la emergencia crítica que se avecinaba, y efectivamente como estaba pronosticado, este jueves ataca a los estados de Texas y Laousiana. También se crearon las alertas por las marejadas ciclónicas que pueda provocar una vez se intensifique y volverse un huracán categoría tres..