
Valledupar, 15 de junio de 2025.- Desde sapos, metidos, espantajopos interesados en hacerse un video o tomarse una foto, pero también oportunistas en campaña, aparecieron este domingo cual rin rin renacuajo muy tiesos y muy majos pero con ganas de aparecer, aunque por fortuna fueron muy pocos en la Marcha del Silencio. Y por supuesto que estaban las mayorías, líderes de la oposición quienes siempre están dispuestos, los patriotas verdaderos, las reservas de la fuerza pública quienes han venido luchando durante largo tiempo por este país, y a la postre a quienes las gentes y ciudadanía realmente preocupada les salen a las calles a acompañarlos así también este domingo a decir “Fuerza, Miguel”.
Vestidos de blanco y con banderas de Colombia, estos últimos entre líderes de la oposición, y ciudadanía preocupada y comprometida salieron por miles y uno que otro petrista arrepentido este domingo se movilizaron en distintas regiones del país para rechazar el atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, y exigir un alto a la violencia política.
Colombia amaneció este domingo con una consigna clara: “Fuerza, Miguel”.
Es así como desde las primeras horas de la mañana, miles de personas se congregaron en calles y plazas de al menos 20 ciudades principales y otro tanto de intermedias para participar en la Marcha del Silencio, movilización nacional convocada por un grupo de parlamentarios y líderes de oposición tras el atentado perpetrado el pasado 7 de junio contra Uribe Turbay, quien aún permanece en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe, en Bogotá.
A la marcha multitudinaria, masiva pero en paz sin ningún tipo violencia, a la que se le unieron a convocar también empresarios, gremios de la producción, dirigentes políticos, candidatos y ciudadanos del común, no obstante la aparición de lo sapos, los metidos, los espantajopos y payasos además de los oportunistas en campaña, quienes no lograron que de manera unánime la ciudadanía el pueblo verdaero cumpliera su propósito: rechazar la violencia política, exigir respeto por la vida y defender la democracia.
En Bogotá, la Plaza de Bolívar se llenó de manifestantes vestidos de blanco, ondeando banderas de Colombia y portando mensajes de apoyo para el líder político. En total silencio, caminaron con pancartas que pedían paz, justicia y unidad frente al odio.
En Medellín, el recorrido partió desde la Avenida Oriental hasta La Alpujarra, mientras que, en Cartagena, los ciudadanos marcharon desde la Iglesia del Cabrero hacia la Torre del Reloj. En Cali, el punto de encuentro fue el Parque Panamericano, y la jornada concluyó en la Plazoleta Jairo Varela.
En Barranquilla, donde mas sapos y payasos e presentaron en la movilización inició en la Plaza de la Paz y culminó con una ceremonia religoosa de la tradición, por la vida de Uribe Turbay y por el cese de la violencia en el país.
Pereira, Bucaramanga, Armenia, Manizales, Villavicencio, Valledupar, Neiva y Cúcuta, Sucre, Montería, Santa Marta, entre otras, también se sumaron a la iniciativa. En todas las ciudades, la instrucción fue clara: marchar en silencio, sin símbolos partidistas ni discursos políticos, como acto de respeto y reflexión ante los hechos recientes.
Por su parte el Centro Democrático, partido del cual hace parte el senador Uribe Turbay, recalcó que esta manifestación no solo fue un gesto de respaldo hacia su recuperación, sino también un llamado a defender la vida, la democracia y la libertad de expresión.
La jornada avanzó en el país acompañada también de oraciones, y un mensaje común que hoy une a millones de colombianos: la violencia no puede ser la respuesta al debate político.