Desde el año 1967 en razón de la integración andina de naciones se juntaron esfuerzos binacionales, por Colombia, El IFI y Ecopetrol, con el 47 % de aporte del capital, por Venezuela El Instituto Venezolano de Petroquímicas y, 6% de la compañía holandesa AtamiCarbon, para la creación de Monómeros. Inicio con la producción de Caprolactama para fabricar medias veladas y, fertilizantes compuestos mediante la mezcla de materia primas proveniente de otras latitudes; en 1985 su naturaleza jurídica cambia a Empresa Multinacional Andina; en el proceso de crecimiento la empresa logró controlar el 80% del mercado de los fertilizantes con su marca “NUTRIMON”, posicionándose hoy hasta interactuar con más de 800.000.oo., Empresarios del Campo, en medio de los inconvenientes de la pandemia conserva el control del 40% del mercado de fertilizantes, sus instalaciones fueron construidas en un área de 56 hectáreas, tres puertos de amarre, 2.600 empleos directos e indirectos de altísima especialización en Barranquilla y 400 más en el puerto de Buenaventura, de este tamaño es lo que está en juego.
La naturaleza jurídica de Monómeros en sus inicios fue una Multinacional Andina con un régimen jurídico particular, hoy es una Sociedad Anónima “Colombiana”, lo único que tiene extranjero es su capital, opera, surte y genera empleos en nuestro país; desafortunadamente, quizá por falta de información el gobierno vendió su participación del 47 % por $ 125.504. millones de pesos, los accionistas venezolanos quienes se hicieron así al 94% accionario, logrando el 100% por la compra a la empresa holandesa; lo que conduce concluir, estamos frente a una Empresa Colombiana constituida, operada, comercializada en nuestro territorio, genera empleos de calidad y tributa para nuestra patria, contribuye efectivamente con la “Seguridad Alimentaria de la Nación”, mediante la producción de fertilizantes y mezclas destinadas al sector agrícola colombiano; razones suficientes para la urgente intervención de salvamento que permita su operación en bien de la nación rural y, en particular la protección de empleos que genera, la política de protección al trabajo del Gobierno Duque debe hacerse notar, ha invertido miles de millones en su protección y reactivación económica.
Monómeros ha entrado en la actual situación financiera básicamente porque está incluida lista OFAC o Clinton, los proveedores de materias primas han dejado de entregárselas por las funestas consecuencias, solo dos empresas, sus mayores acreedores, Nitron Grup y Mosaic le proveen, con deudas que superan Us $ 300 Millones, al respecto mucho se ha especulado desde el vecindario, situación que debe ser ajena los intereses de Colombia, lo único que debe interesar es la permanencia de la operación efectiva de la empresa.
Qué hacer entonces:
Hoy Monómeros genera más del 224 % de utilidades netas con respecto al año 2019, cabe anotar que el sector agropecuario a diferencia de otros sectores jamás paro su operación, lo que nos conduce a concluir que estamos frente a crecimientos reales; su facturación reportada en 2020 fue de 1 Billón de pesos. Frente al crecimiento de los costos de los agroinsumos es necesario acoger alguna propuesta que permita seguir su operación normal, de no hacerse la canasta de costos de la producción agrícola se verá afectada, haciéndola cada vez menos atractiva. No faltara el incauto saliendo al paso a criticar cualquier salvamento que se haga mediante el absurdo argumento que se trata de una empresa colombiana con capital extranjero.