

“Desde el primer vidrio roto, la agresión a los conciudadanos y la destrucción de la propiedad ajena, la protesta social ya no me representa, es solo vandalismo.”
De conformidad al artículo 53 de la Constitución Política, se permite una de las garantías más importantes de los ciudadanos, el derecho de reunión y la manifestación pública que es parte esencial de los valores enmarcados en la democracia participativa, íntimamente ligado con el derecho a la libertad de expresión, opinión y pensamiento del cual se deriva el derecho a la protesta social, para manifestarse y exponer ideas e intereses, distinto es que la Izquierda, los verdes y los sindicatos conviertan esos paros y marchas vandálicas de la zurda en zozobra, saqueo y destrucción.
Lo anterior lo digo desde mi opinión, lo he advertido de manera reiterada soy de derecha, uribista pero mi primer deber es con mi pueblo y reitero NO apoyo la Reforma Tributaria presentada por el presidente Iván Duque y su ministro Carrasquilla. Pero una cosa es que no esté de acuerdo con esa reforma y otra cosa muy distinta es que consienta o acepte que para protestar debo destruir los bienes públicos y privados, amedrentar a mis pares o amenazar a los demás, se pierde la directriz de un reclamo o reivindicación, convirtiéndola en una incitación al odio, justificación a la violencia de los famosos pacifistas que tanto aman la #FalsaPaz de Santos y las Farc. “La protesta social no puede obligar a otros a que se les unan, una dosis de miedo, una imposición a la fuerza o el vandalismo a otros, nunca generará conciencia” LGCN
Las escenas dantescas, criminales y consternación que observé en Colombia, los mensajes que me enviaron de la gente de Cali y sus zonas aledañas por parte de gente como Yicell, Diego, Rasmille, Alejandra, Carlos Rubén, que afectó a todas las grandes urbes de mi país, me transfirieron no sólo su preocupación, sino el desasosiego, y literal el desespero de cómo familias enteras quedaron por varias horas separadas, atrincheradas en sus lugares de trabajo y sus casas, que entre lágrimas decían ¿por qué ocurría esto?, cuando empleados bancarios y la Dian por el sólo hecho de ganarse la vida honestamente temieron por sus vidas, ante el ataque irracional y salvaje de personas que no luchan por hambre, una reforma o una desigualdad social, que se sepa no estaban llevando al hombro mercados, sino televisores, equipos de sonido y computadores.
Las contradicciones de la izquierda, las centrales obreras, los verdes y el pacto histórico de Petro son claras:
Por ello no apoyo marchas con violencia, cacerolazos que sólo llaman el hambre y son las campanas para convocar a vándalos para que ataquen los barrios y conjuntos residenciales, y quitarles a personas de bien lo que han conseguido justamente, mientras Petro, Cepeda, Pizarro, Bolívar, las Farc, o miembros de sindicatos como Fecode están cómodamente tomando tinto y celebrando el caos de las protestas. Quienes desacatan las órdenes de la justicia cuando les conviene, y aplauden las que apoyan sus agendas oscuras o será que olvidamos lo ocurrido el 21 y 22 de noviembre de 2019, causaron la mayor zozobra en Bogotá. Si estuviéramos en dictadura, como se llenan la boca verdes y petristas, ellos cobran su cheque de congresista y la dictadura que se impone es la de los vándalos, no la de ningún gobierno.
Lo único que le digo a la derecha, a los demócratas que no piensan como los petristas que cuando la izquierda suba al poder en el 2022, #OjoConEl2022 si a nosotros nos permitirán marchar en contra de la dictadura que ellos implantarán, nos permitirán el derecho a la protesta o nos lo acaban a bala, como pasa en Cuba, Venezuela o Nicaragua, y mientras utilizan los colegios y universidades para forjar a sus colectivos. “La autonomía universitaria no es patente de corso para delincuentes, ni guarida de vándalos, ni refugio de terroristas” LGCN
Por ello, “Desde el primer vidrio roto, la agresión a los conciudadanos y la destrucción de la propiedad ajena, la protesta social ya no me representa, es solo vandalismo.” LGCN