
Valledupar, 27 de julio de 2025. Solo hasta este domingo se pronunció el presidente del Senado, Lidio García sobre la llamada “zona binacional” dada a conocer por el ahora cabecilla del Cartel de los Soles”, Nicolás Maduro, según lo designó el gobierno de los Estados Unidos.
Y se pronunció desde su cuenta de X, el presidente del Senado para decir que le “”resulta profundamente preocupante el llamado “memorando de entendimiento” firmado entre Colombia y Venezuela. No solo por su ambigüedad en materia económica y de seguridad, sino, porque se suscribe con un régimen cuestionado por la comunidad internacional debido a su ilegitimidad, la sistemática violación de los derechos humanos y sus posibles vínculos con estructuras criminales, narcotráfico y grupos terroristas””
Tuvo que esperar Lidio García para decir que dicho memorando no le “genera confianza un acuerdo negociado de manera opaca, sin conocimiento del Congreso ni de la ciudadanía, en plena coyuntura electoral y con implicaciones sensibles para la soberanía nacional, la economía legal e ilegal y la seguridad en las zonas de frontera”. De “manera opaca”, dice Lidio García, cuando debió decir “oscura”.
Dijo que “desde el Congreso ejerceremos una estricta vigilancia sobre este proceso. Colombia no puede permitir que, bajo la apariencia de cooperación, se abran las puertas a dinámicas que pongan en riesgo nuestras instituciones, nuestra economía y la vida de nuestros ciudadanos”.
Añadió entonces que decidió “conformar una comisión accidental que dialogue con los responsables del proceso y que, además, se desplace a la zona de frontera para verificar directamente sus eventuales impactos sobre la economía, la seguridad y las comunidades involucradas”.
Lo primero, sobre las expectativas de algunos lideres del sector privado, es que esas “comisiones accidentales”, nunca traen nada bueno, sino que abren la posibilidad que sus integrantes entren a dejarse manosear y negociar.
Y lo segundo es el tono “opaco” con que Lidio García pretende que puede manejar tal situación que compromete la soberanía colombiana.