Álvaro Uribe Vélez responde también al Ministro de Hacienda y desmiente la mentira del embajador Osorio que utiliza al ex Vice Presidente Biden
También trinaron los medios de la mermelada que no estando presente en el evento repiten las falsedades del Embajador Osorio y que Uribe desmintió
Las cifras reales que Uribe Vélez expuso en un foro internacional en Grecia durante su intervención este miércoles en el panel “European Action for Sustainability” organizado por Concordia Summit, y que tanto ha molestado al Gobierno recibieron las criticas del embajador del Reino Unido, Néstor Osorio Londoño, quien despotricó e incluso con falsedades que Uribe Vélez desmintió, reafirmando lo dicho que “el narcotráfico ha pasado de 42 mil hectáreas a 188 mil hectáreas” y añadió que “que la minería ilegal y el narcotráfico son los únicos dos sectores de la economía que están creciendo en este momento”. Además para concluir Uribe dijo que “las Farc ahora gozan de total impunidad y Colombia ahora es el cartel de cocaína más grande del mundo”, por lo que puso en duda que el país logre cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible.
La intervención de Uribe además de recibir el apoyo en Colombia, donde permanentemente se está hablando de estas cifras que además no desconoce los Estado Unidos, y que durante la reunión del presidente Santos con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mandatario estadounidense se las recordó y le mostró su preocupación y exigió compromiso de avanzar con resultados en cumplir con las metas y dejar de perjudicar a los jóvenes estadounidenses.
Entre los apoyos en Colombia por parte de varios parlamentarios, dirigentes y líderes del país, el senador Carlos Felipe Mejía, manifestó que “El embajador Osorio quería que Uribe adorne con mentiras la realidad del país. Digno para trabajar con Santos. Sinvergüenzas”, reclamó el senador. También tienen con malestar a los sectores afines al Gobierno, uno de estos el ex Ministro del Interior Juan Fernando Cristo, quien salió a responder que “según Uribe en foros internacionales Colombia era un paraíso cuando el era Presidente y se convirtió en un infierno con su salida”. A lo que la senadora Paola Holguín de inmediato respondió que “no fue la salida de Uribe, sino la entrada de Santos y su gabinete y las Farc al poder, las que convirtieron a Colombia en el infierno que hoy es”, al tiempo que le reclamó que este desinformado y no lea las cifras que entrega el mismo Gobierno.
En 8 puntos además de entregar verdades sustentadas en cifras, Uribe reafirmó textualmente que:
Como primera medida, en temas de Narcotráfico: El Gobierno no puede ocultar el aumento desmedido de los cultivos ilícitos en los últimos cinco años, tiempo que coincide con el proceso de La Habana. Según cifras de la Casa Blanca, en 2016 hubo 188.000 hectáreas de coca, superando la registrada en 2001, la cual era de 169.800 hectáreas cuando apenas iniciaba en Plan Colombia. La realidad es que entre 2012 y 2016, los cultivos de coca aumentaron 141 por ciento en el país. Por otro lado, según cifras de Naciones Unidas, los cultivos de coca pasaron de 47 mil hectáreas en 2012 a 96 mil en 2015. Todas las mediciones muestran una tendencia creciente en el narcotráfico. La ONU ya anunció que las cifras de 2016 serán mayores.
Segundo.- Las empresas de minería legales están abandonando el país. Lo que el Gobierno no cuenta es que en los últimos tres años, 2014-2016, la Inversión Extranjera Directa (IED) en el sector de minería y petróleo, ha caído a una tasa anual promedio de 35 por ciento. Adicionalmente, desde el 2013, antes que se diera la caída en los precios internacionales, comenzó a bajar la perforación exploratoria de petróleo, tendencia que se ha venido manteniendo. Al 5 de marzo de este año, apenas llevábamos 8 pozos perforados.
Tercero.- El Gobierno Santos miente al decir que “muchos sectores mantienen un crecimiento dinámico”. Lo cierto es que la desaceleración se acentúo. En el primer trimestre, la economía creció apenas 1,1 por ciento anual, la peor tasa de crecimiento en el ciclo actual de desaceleración que inició en 2014. De los 9 sectores económicos, 5 se contrajeron y los 4 sectores que crecieron moderaron su ritmo de expansión. Por los anterior, es válido afirmar que los únicos dos sectores con un crecimiento destacado en la actualidad son narcotráfico y minería ilegal.
Cuarto.- En la actualidad hay varios obstáculos para las asociaciones público-privadas. Si bien el mes pasado, Colombia junto con Chile fueron calificados como el mejor país de Latinoamérica para desarrollar asociaciones público-privadas por el observatorio Infrascope, dicho reconociendo es a la ley de las APP, no a la situación actual de las mismas, que desafortunadamente es desalentador. La mayoría de APP adjudicadas por el Gobierno Santos no han logrado cierre financiero real por las altas tasas de interés y por la escasez de recursos públicos, debido al alto hueco fiscal. Todo esto, además de los riesgos al emprendimiento privado que también se derivan de los acuerdos con el terrorismo.
Quinto.- En 2016, la formación bruta de capital cayó 3,6 por ciento. En este primer trimestre de este año, el indicador continuó su decrecimiento, el cual fue de – 0,7 por ciento. En este desempeño, se destacó la menor formación bruta de capital fijo en construcción de edificaciones que cayó en 7,5 por ciento, y de maquinaria y equipo, que se contrajo en 3,9 por ciento anual. El Gobierno no puede ocultar que la inversión de capital ha venido empezando a tener un desempeño negativo.
Sexto.- El gobierno Santos ha desmantelado los incentivos a la inversión. Derogó la ley que permitía los Contratos de Estabilidad Jurídica, eliminó los incentivos tributarios a los cultivos de tardío rendimiento como la palma de aceite, el cacao, el caucho, cítricos y demás frutales. Según la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta de febrero de 2017, el 75 por ciento de los empresarios se ha visto afectado por los cambios normativos en los últimos dos años, y el 33 por ciento afirmó haber cancelado o postergado sus inversiones. No contento con desincentivar la inversión, Santos recibió el endeudamiento público en 43 por ciento del PIB, y hoy lo tiene por encima del 54 por ciento.
Séptimo.- Sí somos la cuarta economía mundial con la tributación más alta. Según Business Insider, del Reino Unido, Colombia es el cuarto país del mundo y el tercero de América Latina que más paga en obligaciones tributarias. Adicionalmente, la reforma tributaria del año pasado puso el impuesto de renta corporativa en el 34 por ciento, por encima del promedio mundial, del promedio regional y por encima de la OCDE. Y, peor aún, si las empresas ganan más de 800 millones de pesos, este impuesto se le sube al 40 por ciento.
De igual manera, los colombianos deben pagar tributos locales como el impuesto de Industria y Comercio y el impuesto Predial. Este último ha aumentado exageradamente, producto del incremento del avalúo catastral. El avalúo catastral aumentó muy por encima de la inflación, del crecimiento de la población y del aumento del total de área construida en el país:
Mientras el avalúo entre 2002 y 2016 creció 496 por ciento, el IPC en el mismo período tuvo una variación de 86,8 por ciento.
En el periodo 2002-2016, la población colombiana creció 17,9 por ciento, al pasar de 41.328.824 habitantes en 2002 a 48.747.708 habitantes en 2016.
El área total construida pasó de 820,7 millones de metros cuadrados en el año 2000 a 1.347 millones de metros cuadrados en 2014, lo que representa un incremento del 60.9 por ciento.
Y finalmente como Octavo punto, el tema de la Extorsión, en que: Las cifras oficiales hablan de 5.480 casos de extorsión en 2015, alcanzando niveles récord. Entre 2010 y 2016, la extorsión creció en un 236 por ciento.
Para concluir, Uribe señala que estas son algunas de las muchas verdades que el Gobierno trata de manipular. “Nuestro deber como partido de oposición y alternativa de poder, es contradecir al Gobierno para denunciar que el país está peor por el crecimiento permitido del narcotráfico y de la minería ilegal, por la pérdida de competitividad, las dificultades de la economía, el endeudamiento, los riesgos del acuerdo Santos-Farc que promueven la impunidad, el derroche y otras expresiones de corrupción”, concluyó en un pronunciamiento.