JUDICIALES, REGIONALES

El informe de Medicina Legal reveló que la familia Martínez Canro murió por inhalación del peligroso producto químico utilizado en el control de plagas.

La Fiscalía investiga posibles delitos, mientras el turismo insular enfrenta un golpe de credibilidad.

Valledupar, 28 de agosto de 2025.- La muerte de Tito Nelson Martínez, su esposa Viviana Andrea Canro y su hijo Kevin, de 4 años, en el Hotel Portobelo de San Andrés el pasado 11 de julio, ha desatado un escándalo de alcances judiciales, empresariales y turísticos. La necropsia practicada por Medicina Legal confirmó que la causa de los decesos fue la inhalación de fosfina, un gas tóxico empleado en procesos de fumigación y control de plagas.

El dictamen forense subraya la gravedad de la sustancia: “según la literatura, la fosfina es un gas incoloro más pesado que el aire. Una exposición muy alta a este gas provocaría además bronquitis, edemas pulmonares, convulsiones e incluso la muerte”. El informe añadió que “la consecuencia es una falla en la producción de energía celular con la peroxidación posterior resultando en anoxia celular”, lo que explica la rapidez del desenlace.

En un comunicado emitido esta semana, el Hotel Portobelo confirmó que días antes de la tragedia se realizó una fumigación a cargo de Livingston & Company E.U., una empresa a la que describió como “una de las más tradicionales y reconocidas de la isla” y que presta sus servicios al establecimiento desde 2012. Sin embargo, el hotel enfatizó que no autorizó el uso de fosfina.

“El químico que causó la intoxicación corresponde a una sustancia utilizada sin nuestra autorización por la empresa de fumigación Livingston & Company E.U., en flagrante violación de los protocolos establecidos. La empresa contratada, en quien confiábamos por su experiencia, reportó haber utilizado sustancias diferentes a las halladas por Medicina Legal en la necropsia, lo que evidencia inconsistencias en su actuación”, señala el documento.

Desde el Hotel Portobelo, se anunció la presentación de un derecho de petición a la empresa fumigadora para que entregue información completa: fichas técnicas de las sustancias empleadas, identificación de los operarios que realizaron el procedimiento y detalles de tiempo, modo y lugar.

En ese sentido, de manera preliminar, la administración del hotel sostuvo que, tras revisar sus protocolos internos, contrató a Livingston confiando en que contaba con el respaldo técnico y científico para manipular productos de alto riesgo.

Finalmente, la Fiscalía informó que busca ahora a los representantes de la firma, mientras que, expertos en derecho penal aseguran que el proceso judicial podría derivar en imputaciones por homicidio múltiple en alguna de sus modalidades, violación de normas sanitarias y fraude procesal.