COLUMNISTAS

Hay noticias a las que la gran prensa no les da relevancia porque saben que si lo hacen, el mundo se va a revolcar de tal manera que su misma supervivencia va a estar en serio peligro.

Una de esas gravísimas noticias es el aviso ayer, por parte de Rusia, de que no renovará su compromiso en “La iniciativa del grano del Mar Muerto”.

En resumen, para no entrar en detalles, significa sencillamente que Rusia no va a permitir que los barcos con las 2/3 partes del grano que se produce en el mundo zarpen de los puertos Del Mar Negro que ahora están bajo su control.

Eso es gravísimo, pues en pocas palabras significa que se nos viene una hambruna terrible.

No solamente para los humanos sino para toda la ganadería que depende de ese grano.

Colombia es de los países del mundo con más y mejor potencial agrícola.

Tenemos todos los pisos térmicos, somos una potencia hídrica, tenemos tierras con capa vegetal de metros, estamos ubicados en la mitad del mundo y somos el único país de Suramérica con acceso a los dos océanos para poder llegar a todos los mercados del mundo.

Esa es nuestra bendición.

Nuestra maldición ha sido haber estado en una pseudodemocracia que le ha permitido a una “caterva de descastados” estar en el poder y robarse el presupuesto que si no se lo hubieran robado seríamos la potencia agrícola que salvaría al mundo de esta terrible hambruna que se nos viene encima.

Como resultado de su “maravillosa gestión” de 200 años, Colombia, al contrario de ser la solución, tendrá que sufrir la hambruna igual que el resto del mundo.

Pero ahora, como gran solución, los candidatos de la reserva, que deberían mantener su independencia de esa “caterva de descastados” para ser la verdadera alternativa de cambio, les están entregando sus banderas.

Inmenso error.

Ojalá recapaciten antes de firmar esos acuerdos.

Si el asunto era llegar al poder para ponerse a la orden de la “caterva de descastados”, mejor “apague y vámonos”.

El punto no era cambiar de collar, el punto era dejar de ser perro.

Para su gentil reflexión.