

Un escrito del expresidente Álvaro Uribe este domingo sobre la declaración de Juan Guillermo Monsalve, empieza por asegurar que este supuesto “testigo estrella” de la Fiscalía y de Iván Cepeda Castro, cuenta con instructores que lo entrenaron mal para mentir. Testigo principal, que está siendo usado para ponerlo preso, sin embargo dijo más de 30 veces durante el interrorgatorio en la audiencia, y en el contrainterrogatorio que no recordaba los hechos por los que se le preguntaba. Esto es, se negó a responder.
En un documento de 9 páginas bastante detallado, sobre cada una de las situaciones en las que los resultados para las supuestas víctimas terminaron siendo pifias, de las que Uribe señala de manera textual lo siguiente
“Repito: Nunca mandé a buscar presos. Solicité verificaciones sobre noticias que me llegaban del peregrinaje del senador Cepeda por las cárceles con ofertas a reclusos para que me acusaran de paramilitar. Entre 2011, cuando Monsalve declaró al senador Cepeda en mi contra, y 2018, nadie en mi nombre fue a la cárcel a hablar con él. Vicky Jaramillo me dijo en 2018 que Monsalve estaba arrepentido de haber mentido por ayudas y ofertas del senador Cepeda, que quería decir la verdad. Fue en 2018, a raíz de esta información, que pedí al doctor Cadena realizar la verificación”.
“1) Empecemos con una mentira de Juan Guillermo Monsalve. Dijo a la señora juez que él no entregó el reloj ni lo mencionó a la magistrada auxiliar Sandra Yepes porque lo dejó arriba, refiriéndose al establecimiento carcelario. Pero interrogado por el Doctor Granados dijo que antes de la diligencia con la Magistrada le contó lo del reloj. Que ella le dio el radicado del proceso para que lo enviara a la Corte. Al ocultar el tema en la diligencia uno o ambos habrían delinquido. Monsalve afirmó que entregó el reloj a Deyanira para que lo llevara a la Corte. En la declaración Deyanira
expresó que Monsalve le pidió guardar el reloj, conservarlo. Entonces, Deyanira dice que vació su contenido en un dispositivo que envió a la Corte. La Magistrada Sandra Yepes al preguntar a Monsalve le indicaba como contestar. Hoy es integrante de la JEP”.
Para ocultar y para mentir, Monsalve y la señora Deyanira se ponen de acuerdo. Ella dijo que ingresó el segundo reloj a la cárcel -de manera ilegal por supuesto-a través de una abogada, cuyo nombre omitió. Monsalve dice que fue una abogada la que ingresó ilegalmente el segundo reloj a la cárcel, y que en eso le ayudó un interno, amigo suyo. Omite el nombre de la abogada y del interno. Dijo no recordarlos.
Esto sí que resulta bien extraño, Monsalve y Deyanira no recuerdan los personajes que ayudaron a cometer un acto ilegal e intrépido de ingresar reloj grabadora a la cárcel.
La señora Deyanira entró ilegalmente el segundo reloj en la segunda ocasión.
En la audiencia se conocieron audios y videos, todos grabados por Monsalve.
Tanta grabación, efectuada por Monsalve, a través de dispositivo ilegalmente entrado a la cárcel, para lo cual oculta el nombre de quienes lo ingresaron y le ayudaron, es más que un indicio, es una plena prueba de su afán de hacer una treta contra mí.
Y los relojes aparecieron alterados en peritajes recientes de la Fiscalía y de la Defensa. Llama la atención que la Fiscalía no adelante la investigación sobre este presunto delito.
2) Monsalve y el senador Cepeda no se ponen de acuerdo sobre quién buscó a quién. Hay menciones a Piedad Córdoba, a Mercedes Arroyave, que no aparece. El proceso deberá aclarar el tema. Faltan muchas pruebas.
Monsalve ha indicado que dirigió una carta a la Presidencia de la República al final de mi ejercicio en la que pedía intervención del Presidente en su caso. Dice que yo era el Presidente de todos los colombianos. Esa carta no la conocí. Y extrañamente aparece en la línea que podríamos denominar de móviles de sus falsas denuncias.
Monsalve dijo que el interés de la entrevista con el senador Cepeda era por su seguridad. Pero al oír la entrevista todo se redujo a hablar de los Uribe, de paramilitares y de Guacharacas.
Monsalve confirmó en la audiencia las numerosas reuniones con el senador Cepeda, las comunicaciones telefónicas, de WhatsApp, y, como siempre, no aparece lo que decía o respondía el senador Cepeda.
3) Sobre la inseguridad de Monsalve, hay algunos temas para comentar. Acerca del supuesto atentado que le hicieron en la cárcel de Cómbita, en esta audiencia dijo que ocurrió a consecuencia de la declaración contra los Uribe que dio al senador Cepeda. El Doctor Granados, en el interrogatorio, lo llevó a refrescarle la memoria con la denuncia que puso sobre los hechos. Allí el motivo que adujo fue que él había pedido una inspección al patio de reclusos.
Monsalve dijo en la audiencia que cuando iban a trasladarlo a la cárcel de Valledupar llamó al senador Cepeda para que no lo trasladaran. En el pasado dijo que gracias a don Iván no lo trasladaron a la cárcel de Valledupar. Se refería a “don” Iván Cepeda.
Monsalve ha disfrutado de lujos y de comodidades en una casa fiscal de la cárcel. Ese beneficio se lo dio el magistrado Barceló.
No debe olvidarse que la ONG Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, de la cual ha sido aportante el senador Cepeda, entregó alrededor de 12 millones de pesos a la familia Monsalve porque iban a salir del país, lo cual no ocurrió. No puede ser que los Derechos Humanos generen impunidad al soborno de testigos.
4) Monsalve en la entrevista al senador Cepeda me acusó de paramilitar. En una declaración ante la Fiscalía manifestó que nada le constaba contra mí.
Monsalve ha repetido que no me conoce, que nunca me vio en Guacharacas. Habla de haberme visto en dos actos públicos.
De gobernador yo estuve casi todos los sábados y domingos en Consejos Comunitarios. Y fui a San José del Nus, donde realizamos un Consejo. Estos eran públicos con toda la comunidad. En esa ocasión se inauguró la cooperativa León 13. Teníamos un programa social, se llamaba Bancos Cooperativos. La Gobernación cofinanciaba las cooperativas serias de ahorro y crédito para que abrieran sedes en otros municipios. Y así avanzamos mucho en todo el crédito municipal y campesino. Por eso estuve en San José del Nus. Pero él había insinuado, Juan Guillermo Monsalve, en otra declaración, que allá habíamos hablado de mataderos, como refiriéndose a masacres humanas. En muchas de esas reuniones la comunidad me hablaba de las plantas de sacrificio, por el problema que ha habido sobre las plantas de sacrificio de reses.
Y mi presencia en San José del Nus, en la campaña, fue como en tantas partes del país, en actos masivos. Y el helicóptero en que llegué no me pudo regresar de San José del Nus, por problemas técnicos o de lluvia. No es como dijo Juan Guillermo Monsalve, que me trajeron los paramilitares. Me acompañó por carretera una enorme escolta policial y del ejército que mantuve durante toda la campaña.
La Fiscal le preguntó al final del interrogatorio del jueves que por qué en la entrevista con el senador Cepeda me acusó de coordinar la acción delictiva de los paramilitares. Su única respuesta fue que oyó que Luis Alberto Villegas (fallecido) me llamó a quejarse de la inseguridad y que a los dos días empezaron a llegar soldados. No era Luis Alberto Villegas, que está fallecido, con quien yo hablaba, era Juan Guillermo Villegas que en ocasiones llamaba preocupado por la inseguridad de la región. Albergo dudas del alcance del celular por la época. Lo que sí tengo claro es que toda la vida, como funcionario o como simple ciudadano, siempre he acudido a la Fuerza Pública.
Ya Daniel Coronel, mi supuesta “víctima”, escribió que yo hablaba por celular con los paramilitares que estaban en las zonas rurales. Otra calumnia de mi “víctima” Daniel Coronell. No hay un solo paramilitar que pueda decir que habló conmigo por teléfono. Con ninguno conversé. Me saludé varias veces con Mancuso sin entablar conversación.
5) Otra mentira de Monsalve: Afirma que a finales de 1996, cuando su familia regresó a Guacharacas, su padre, para aceptar ser mayordomo, exigió entre las condiciones que la propiedad fuera de otros dueños. Que Luis Alberto Villegas (fallecido), el nuevo empleador, le dijo que lo harían.
La finca estaba vendida y escriturada desde julio. Mi familia estaba desplazada de la zona. O miente Monsalve o mintió el muerto, Luis Alberto Villegas.
La familia de Monsalve salió en 1994 de Guacharacas.
En febrero de 1996 el ELN quemó la casa principal.
En mayo, guerrilleros asesinaron a Tobías -se quedó cuidando la finca porque tenía afecto por la memoria de mi padre-.
En julio se vendió la finca.
Frente a la mentira de Monsalve en relación con el cambio de propietario de la finca, el testigo se vio obligado a reconocer que no conocía la matrícula ni los folios inmobiliarios de la propiedad, todo a raíz de una pregunta del Doctor Granados. Debe recordarse que en el pasado, Daniel Coronell, mi “víctima”, escribió que la finca no se había vendido. Cuando mi hermano le acreditó las escrituras, dijo que en el municipio de San Roque había una sociedad con el mismo nombre de la sociedad de nuestra familia. Se comprobó que mentía.
En mi caso, como lo he repetido tantas veces, yo me desvinculé de la región desde antes de 1983, cuando entregué a un sindicato presionado por la FARC la empresa panelera La Mundial. Eso fue en el 79. Y en el 83 ya no volví por allá, a nada de fincas. ¿Por qué? Por el asesinato de mi padre en Guacharacas.
6) Monsalve tuvo que reconocer su vieja amistad con Caliche, el de Neiva. Amistad que viene de 2011-2012. Aceptó que le pedía comidas. Aceptó que Caliche lo llamó el 19 de febrero. Que después, el 21-22. La llamada del 19 de febrero es muy importante. Esta llamada muestra que el interés de Caliche en hablar de los temas con Monsalve es anterior al encuentro de Caliche con Álvaro Hernán Prada en Neiva.
Caliche es amigo de Monsalve, no es amigo mío, distinto es que diga que apoya mis ideas políticas. Caliche llamó a Monsalve el 19 de febrero para hablarle sobre el tema antes que Diego Cadena fuera a la cárcel a hacer verificaciones con Monsalve y antes que Caliche abordara a Álvaro Hernán Prada en Neiva. Esa amistad entre Monsalve y Caliche y esa fecha de las llamadas constituyen pruebas muy importantes de que el montaje lo estaba haciendo Monsalve con sus amigos y que no era yo el que estaba buscando sobornar a Monsalve para que se retractara. Recuerdo, en el proceso de verificaciones lo único que yo pedía era que se dijera la verdad.
7) Pedí al Doctor Cadena verificar lo que me dijo Vicky Jaramillo que el recluso Monsalve quería decir la verdad, ya que había mentido contra mi hermano y contra mí. El proceso muestra en todas las grabaciones y declaraciones que siempre pedí que se dijera solamente la verdad. No hay prueba de que el Doctor Cadena haya pedido que se expresaran mentiras.
Monsalve dice que le manifestó al Doctor Cadena que no se retractaba, esto es que no corregiría la mentira. Sin embargo, al final le dijeron al Doctor Cadena que mandarían a la Corte el texto de la verdad. En efecto lo hicieron con la nota de haber sido presionados por el Doctor Cadena y por Pardo Hasche, enviados por Álvaro Uribe. Esto es propio de la creatividad del delincuente y de sus asesores.
8) El senador Cepeda dijo que seguramente Monsalve se había enterado de su trabajo por la prensa. Eso también es válido en mi caso. El tema de la coincidencia entre la llegada de Diego Cadena a verificar lo de Monsalve en la cárcel y el episodio de Neiva, se produjo por la divulgación masiva de los medios de comunicación del inhibitorio de la Corte al senador Cepeda y de la compulsa en mi contra. Esto ocurrió el 16 de febrero, poco antes de la elección parlamentaria y habría determinado el interés de Caliche en el tema, que se pone de presente con la búsqueda a Monsalve desde el 19 de febrero.
9) El testigo Monsalve dice que si él hubiera querido cambiar su versión mentirosa por la verdad, lo que impropiamente llaman retractación, no habría acudido a ningún abogado sino a Juan Guillermo Villegas, dada la amistad vieja de Villegas con su familia.
Pero olvida que él, Monsalve, según el Doctor Cadena, pidió que el Doctor Granados o el Doctor Lombana fueran a la cárcel a hablar con él. Y después, cuando Monsalve supo que ellos no iban pidió que yo, a través de Juan Guillermo Villegas, hiciera saber a su familia que el Doctor Cadena sí estaba autorizado por mí para esa
verificación. Y así sucedió.
El Doctor Lombana me dijo que no iría e intuí que el Doctor Granados pensaba lo mismo.
Monsalve, en la audiencia, inicialmente negó que hubiera involucrado al Doctor Lombana en el grupo de abogados que habrían ido a hablar con él para que se retractara -la verificación que pedí no buscaba algo diferente a la verdad-. Después que el Doctor Granados pidió exhibir pruebas para refrescarle la memoria, tuvo que admitir que en las declaraciones ante la Corte involucró al Doctor Lombana.
10) En todas las declaraciones que me han pedido, he dicho de mi amistad, que viene de familia, con el doctor Guillermo Villegas Ceballos, padre de Juan Guillermo y Luis Alberto. Mi amistad con Juan Guillermo como diputado liberal. Hemos desmentido las fechas inexactas que el abogado del senador Cepeda, el doctor Villalba, ha presentado sobre la venta de un pedazo de terreno a Luis Alberto Villegas, a quien conocí pero no tuvimos amistad.
11) El senador Cepeda persiste en sus mentiras. Escribió en las redes que por qué yo no extradité a Julián Bolívar, insinuando que yo tendría algún favorecimiento por él. No conozco al señor Bolívar. No recibimos solicitud de extradición, que llegó años después de terminado nuestro Gobierno.
Afirman, con el propósito de difamar, que yo mandaba ejército a custodiar paramilitares. Les aplica aquella frase de las dictaduras comunistas: “al enemigo sembrarle un delito para desacreditarlo por siempre”. Debo recordar a los colombianos que en cada oportunidad que tuve, de recibir llamadas de alguien sobre un tema de seguridad, lo único que hacía era comunicarme con la fuerza pública y pedir que en lo posible apoyaran esa solicitud ciudadana. Conviene recordar que cuando periodistas de Antioquia denunciaron una colusión entre soldados y paramilitares en Ituango, como está acreditado públicamente, le pedí al General Ospina, entonces Comandante de la Cuarta Brigada presencia en Ituango. La hizo y me mandó una comunicación ampliamente difundida.