Barranquilla, 9 de julio de 2019.- La Procuraduría General de la Nación informó a través de documento de prensa sobre la apertura de tres líneas de investigación disciplinaria contra tres generales y oficiales del Ejército Nacional, por unos supuestos actos de corrupción relacionados con la aparente exigencia u oferta de dineros para financiar viajes, expedir salvoconductos o identificar fuentes de información de los medios de comunicación.
Así mismo, la Procuraduría ejercerá el poder preferente sobre cualquier actuación que en relación con estos hechos pudiera estar adelantando la Inspección General del Ejército. Los investigados podrán solicitar ser escuchados en versión libre.
En las últimas horas el ente de control recibió información en la que se comprometería a altos oficiales con la presunta exigencia de dinero a subalternos para la aparente financiación de viajes familiares, a particulares y empresarios para la expedición de salvoconductos, y supuestas ofrecimientos de premios millonarios o licencias extendidas a cambio de las identidades de las personas que estarían entregando audios y documentos con información a los medios de comunicación.
La apertura de investigación cobija a los generales Adelmo Fajardo, Segundo Comandante del Ejército; Eduardo Quirós, del Comando de Apoyo de Contrainteligencia; Jorge Horacio Romero, del Comando de Apoyo de Acción Integral, excomandante de la Cuarta Brigada.
Así mismo, se investiga si oficiales del grado de mayores y coroneles habrían participado en actos de corrupción para presionar ascensos y nombramientos.
El despacho del Procurador ordenó la práctica de varias pruebas, entre ellas la revisión del trámite que habría dado la Inspección del Ejército a las denuncias sobre la supuesta exigencia de dinero por parte de los oficiales, el traslado de pruebas de las investigaciones que por estos hechos adelanta la Fiscalía General de la Nación y la revisión en el Comando de Personal de las hojas de vida de algunos oficiales.
El ente de control busca verificar la ocurrencia de conductas presuntamente irregulares, determinar si son constitutivas de falta disciplinaria, y esclarecer los motivos determinantes de tiempo, modo y lugar en las que se pudieron cometer.