Barranquilla, 28 de diciembre de 2017.- Este miércoles el saliente Superintendente, José Miguel Mendoza, publicar un informe detallado en el que según él, la intervención de Electricaribe S.A. E.S.P. ha sido una de las más rápidas en el sector eléctrico colombiano. En tan sólo un año se agotaron cuatro de las cinco etapas de la intervención.
Afirmó como positivo que el haber intervenido a Electricaribe S.A. E.S.P. evitó no sólo un racionamiento generalizado de energía en la Costa Caribe, sino también que aseguró la prestación continuada de ese servicio en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre.
El proceso de intervención también le abrió paso a la posibilidad de vincular un operador que se comprometa a hacer las inversiones requeridas para mejorar la calidad del servicio de energía actualmente a cargo de Electricaribe S.A. E.S.P.
El anuncio anterior lo hizo José Miguel Mendoza, quien además aseguró que en apenas un año se logró también estabilizar a una compañía sumida en una profunda crisis financiera, preparar un diagnóstico exhaustivo que sirvió de base para ordenar la liquidación de Electricaribe, entre otros avances que según él, dejó.
El informe contiene un recuento exhaustivo de las actividades emprendidas por la Superintendencia de Servicios Públicos en el curso de la intervención de Electricaribe. El primer capítulo del informe describe el operativo diseñado por la Superintendencia, junto con un grupo de consultores expertos, para que la intervención de Electricaribe pudiera completarse sin mayores traumatismos para los usuarios y acreedores de la compañía.
El segundo capítulo hace referencia a los fundamentos legales que soportaron la intervención de Electricaribe, así como a los mecanismos financieros y técnicos diseñados por el Gobierno Nacional para asegurar el suministro continuado de energía en la Costa Caribe.
En el tercer capítulo se aborda el diagnóstico efectuado por la Superintendencia para definir la modalidad de la intervención de Electricaribe, con explicaciones acerca de las razones técnicas y financieras que llevaron a que se decretara la liquidación de la compañía.
El cuarto capítulo da cuenta del comportamiento de los principales indicadores de Electricaribe durante su primer año de intervención, con referencia expresa a asuntos tales como porcentajes de recaudo de cartera, los montos de compra de energía y las pérdidas estructurales por deficiencias en su red de distribución.
El capítulo quinto se refiere a las estructuras de supervisión introducidas por la Superintendencia de Servicios Públicos para asegurar la buena marcha del proceso de intervención. En el sexto capítulo se hace referencia al denominado “Plan de Choque Caribe”, con el cual se emprendió una ambiciosa labor de minería de datos, al tiempo que se crearon nuevos canales para atender las reclamaciones de los usuarios de Electricaribe. En el séptimo y último capítulo se recogen algunas de las principales conclusiones derivadas de la intervención y se formulan observaciones relevantes sobre el futuro del servicio de energía en la Costa Caribe colombiana a partir de los estudios preparados por la Financiera de Desarrollo Nacional.
También señala que las etapas recorridas en la intervención de Electricaribe, junto con una explicación general de las labores adelantadas por el Gobierno Nacional en cada una de ellas.
Recuerda la Superintendencia la preparación de la intervención que llevó a cabo un grupo de “expertos” a finales de 2016, ante el colapso inminente con el que se evitó lo que podrían ser traumatismos en la prestación del servicio de energía en la Costa Caribe.
En el Plan quedó concebida la estabilización de Electricaribe con la puesta en marcha que desde el 15 de noviembre de 2016, “con la participación de decenas de funcionarios de la entidad, 500 policías y brigadas de reserva del ejército que protegieron la infraestructura de Electricaribe durante la toma de posesión. Simultáneamente, un grupo de expertos técnicos y financieros asumieron el control operativo de Electricaribe, para que luego, bajo la supervisión del agente especial designado por la Superservicios, pudieran estabilizarse las finanzas de la compañía”, señala el informe.
A esto le siguió el análisis de la modalidad de intervención, labor que se cumplió “a partir de proyecciones flujo de caja y simulaciones técnicas, por cuya virtud se llegó a la conclusión de que Electricaribe debía ser liquidada. En consecuencia, la Superservicios ordenó la liquidación de la compañía el 14 de marzo de 2017”.
Posteriormente se definió la estructura estructura del proceso para conseguir un nuevo operador de energía para la Costa Caribe, luego de haber sido decretada la liquidación. Para ello Electricaribe contrató a un equipo estructurador, liderado por la Financiera de Desarrollo Nacional y compuesto por bancas de inversión, firmas de abogados y expertos regulatorios, para diseñar una solución definitiva que permita la continuidad y mejoramiento de la prestación del servicio de energía en el Caribe. El informe del equipo estructurador le fue entregado a Electricaribe en diciembre de 2017.
Finalmente según el informe, este se encuentra en la fase final de la intervención donde se buscará vincular un operador que asuma la prestación del servicio de energía eléctrica en la Costa Caribe.