“Las Víctimas de la guerra no es club exclusivo, así como la justicia que combate la impunidad tampoco” LGCN
Todos los colombianos los que tenemos uso de memoria y aquellos jóvenes que deben leer su historia no lo que le digan en redes los autonombrados mesías, youtubers o influencers deben conocer el secuestro de Ingrid Betancourt, no solamente porque fue una de miles de víctimas ocasionadas por las Farc, sino por la transcendencia nacional e internacional. Pero a renglón seguido Ingrid la luchadora, defensora de la democracia que no negociaba con terroristas ni narcotraficantes, francamente se quedó en aquel monte, falleció o quedó sepultada en la selva, pues la persona que regresó del cautiverio es una persona muy distinta pero no para bien.
Esta columna no busca lapidar a la excongresista, a la que le revivieron de la nada un movimiento como Oxígeno Liberal la Corte Constitucional por arte de magia, aquí lo que se trata es de recabar las quejas de muchos con la pre nombrada que no la sentimos parte del pueblo, que ya no le tienen esa consideración por su calidad de ex secuestrada y que parece más una ciudadana francesa arrogante y por encima del común una “Femme fatale” “Mujer fatal” que vende comercialmente como voz de las víctimas, cuando ni siquiera ella ha intercedido por ellas.
De acuerdo a la real Academia de la Lengua oportunismo es la “Actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta principios ni convicciones’. Se usa sobre todo en el ámbito político y tiene connotaciones negativas” De eso, no solo menciono a Ingrid Betancourt, sino a otras figuras como los hijos de Luis Carlos Galán o el hijo de Rodrigo Lara Bonilla o la Unión Patriótica.
Por ello, me imagino que por cada demanda en la cual se le resarzan los perjuicios del secuestro a través de ella misma o por intermedio de sus hijos, que tenga que pagar el Estado a nivel nacional o internacional, que las Farc pague por lo menos la mitad de su secuestro, situación que manifiesto con el mayor sarcasmo posible, eso no ocurrirá por la doble moral que hay con las Farc que los venden como héroes y no victimarios. “No se puede aceptar crímenes o delitos pidiendo disculpas, sin un juicio o una condena, eso por sí sólo revictimiza a las víctimas y es un saludo a la impunidad” LGCN
La conclusión es tortuosa y triste, mientras tanto las miles de víctimas ocasionadas por las Farc, no se le escuchará para decir la verdad, no se les hará justicia, porque las Farc gracias a la Jep no pagarán ni un día de cárcel “”Con disculpas de los victimarios de sus crímenes, ni se hace justicia, ni se repara a las víctimas” LGCN, y a diferencia de Ingrid Betancourt sus indemnizaciones son exiguas y pagaderas entre 10 o más años por parte de la Unidad para la Atención y Reparación de las Víctimas entidad estatal, porque el narco acuerdo blindó hasta eso que las Farc no pagara un solo peso del daño, genocidio, reclutamiento forzado de menores, violaciones, abortos, secuestros, masacres que cometieron contra mi gente colombiana.
Por ello Ingrid Betancourt no es la única víctima ocasionada por las Farc, cada 4 años otra oportunista política. “No hay peor Doble moral que ser víctima y defender como héroes a los victimarios, con la frase de cajón pasemos la página de sus crímenes” LGCN