Barranquilla 12 de abril de 2022.- Continúan los reclamos fuera de lugar por parte de los medios de acusación, por la baja de las 11 personas en una operación legitima del Ejército adelantado en Puerto Leguizamo, Putumayo, sacándolos de circulación por lo que ya no delinquirán más. Se trataba de lo que ahora llaman “disidentes” de las Farc pero que realmente continuaban delinquiendo, ante el acoso y el contubernio de estos medios de acusación con los acostumbrados defensores de los delincuentes, el general Eduardo Enrique Zapateiro comandante del Ejército hizo algunas puntualizaciones para dejar las cosas claras.
Ante las acusaciones por parte de ONGs que acostumbran a deslegitimar las operaciones militares y de policía y ponerse siempre del lado de los delincuentes, reiteró que la operación fue legitima y enmarcada en los DDHH y el DIH, que además había sido planeada. Ya hizo entrega además el Ejército a la Fiscalía de todo el material que rodeó la operación en la incluso los familiares, amigos y cómplices quisieron mover los cuerpos.
Afirmó el General Eduardo Enrique Zapateiro en declaraciones a medios de acusación, que los sujetos dados de baja, fueron identificados por el Ejército quien anticipadamente desde el mes de septiembre de 2021 los había infiltrado por lo que pudo establecer los roles de cada uno, entre los que se encontraba un joven de 16 años quien también estuvo con armas largas, e hizo “desplazamiento en posición de combate, en dirección hacia la tropa”, dijo el Ejército. Además de una mujer embarazada quien era la compañera sentimental de uno de los terroristas y también cumplía un rol en la organización que la noche anterior había despachado un cargamento de drogas.
El general Zapateiro argumentó que el Ejército no enfrenta a la población civil sino a la delincuencia por lo que textualmente señaló que: “Ni en las regiones colombianas, ni en el escenario mediático confrontamos a los ciudadanos, a las personas, a los moradores de las regiones. No lo hacemos, a ellos nos debemos como institución”.
Dijo textualmente Zapateiro que “La operación fue una acción conjunta, planeada dentro de la doctrina militar y las normas del Derecho Internacional Humanitario”. Por lo que defendió al Ejército y reiteró que “fue una acción legítima, los informes de inteligencia con criterio orientador hacen parte del proceso operacional, toda operación parte de esto. Nuestra misión en esa operación fue muy clara, la de neutralizar el subsistema de una comisión armada de la estructura 48, autodenominados Comandos de frontera y no otro”, aseguró.
Zapateiro aseguró que la operación obedece a “la amenaza en esa región del país, los compromisos adquiridos en los consejos de seguridad, las alertas tempranas y las denuncias de las autoridades regionales. Los soldados que participaron por su misma vocación tienen clara una premisa fundamental y es el servicio de la patria, la protección a las comunidades y el cumplimiento del deber”.
Añadió que “el actuar de la fuerza es contra quienes atenten o pongan en riesgo el bienestar de los ciudadanos. La institución ha sido, es y será respetuosa de las autoridades legalmente constituidas y el desarrollo de sus investigaciones, motivo por el cual no puede quedar dudas que continuaremos apoyándolas, porque son ellas las únicas que cumplen esta función judicial e investigativa”, manifestó.
El general Zapateiro recalcó ante los medios de acusación que, “serán las autoridades competentes las encargadas de ponderar la causalidad por encima y conexidad entre los medios y los métodos empleados por la unidad que participó en la operación, así como la evidencia física que incluye las declaraciones, testimonios, informes y demás elementos que fueron decomisados”.
Los siguientes datos fueron igualmente entregados este lunes sobre la identificación de las 11 bajas, y los roles o desempeño que cumplían en la organización:
Enuar Ojeda Sánchez, alias Managua, inteligencia del Ejército asegura que alias Managua es señalado de reclutamiento forzado y se le adjudica ser el autor material del asesinato de tres personas en el sector de Lupita, en Perú, este sujeto sería cabecilla de la comisión delincuencial, encargado de compra la pasta base de coca para la estructura frente 48 de las Farc, esto bajo los ordenamientos de alias Pasinga.
Jhon Jairo Silva Mutumbajoy alias Rogelio, entre el material probatorio de este sujeto el Ejército cuenta con un video grabado por el grupo de asalto donde registra con un buzo rojo portando un arma larga en la espalda. Es miembro de las Farc quien lo encargaba, de la compra de pasta de base de coca relacionado además con los Comandos de Frontera. Es un supuesto desmovilizado del 2017.
Rubén Darío Peña Escarpeta, alias Gordo Anillo o Chiqui Inteligencia DEL Ejército lo ubica como el lanchero de confianza del frente 48 y de alias Pasinga quien los trasladaba a ellos y a la mercancía además de llevar las anotaciones de la pasta de base de coca que comercializaba la banda. De este sujeto también el Ejército cuenta con material probatorio entre ellos fotográfico usando armas.
José Antonio Peña, alias Crespo o El Enano era del anillo de seguridad de alias Bruno. El Ejército aseguró que cuenta con registros fotográficos en el que aparece vestido de civil y también de camuflado.
Alexander Peña Muñoz alias El Monito, el día del operativo según lo perfiló el Ejército portaba un chaleco y un arma larga.
Pablo Panduro Coquinche, alias Pantalón, el Ejército lo tiene grabado tanto a este como todo el resto grabado o en fotografías portando armas largas, y a este disparando contra la tropa, “tenía fusil con mira”. A Panduro Coquinche fue identificado posteriormente como el gobernador indígena de la comunidad Kichwa. Un desmovilizado aseguró al Ejército que al mismo tiempo hacía parte del frente 48 de las Farc, no obstante, al parecer no tiene antecedentes.
Luis Alfonso Guerrero Martínez, alias Alexander también conocido como alias Loco. El Ejército lo ubica con alias Cirugía, del frente 48 de las Farc.
Ana María Sarrias Barrera alias Dayana, en las fotografías de registro aparece como compañera sentimental de alias Gordo y habría estado “en el sector de Bellavista en las confrontaciones con el grupo de narcoterroristas CR.
Divier Hernández Rojas alias Gordo, presidente de la junta de acción comunal y a su vez relacionado con las Farc, inteligencia del Ejército logró ubicarlo en la red social Facebook donde publicaba sus fechorías en las que se halló una foto en la sostenía un arma corta. También habría prestado seguridad a la compañera de este cabecilla.
Un menor de 16 años, de quien el Ejército mantiene su nombre en reserva, el Ejército asegura que portaba un arma larga e hizo “desplazamientos en posición de combate, en dirección hacia la tropa”.
Oscar Oliva Yela, de quien el Ejército manifiesta que durante el desarrollo de la operación portaba arma larga disparando hacia la tropa, al caer herido, “se escondió en una vivienda desde donde continuó disparando contra las tropas del Ejército, posteriormente salió del lugar sin ropa” afirmó el Ejército.