Barranquilla, 25 de agosto de 2017.- Este jueves, se presentaron fuertes lluvias con tormentas eléctricas en varios municipios del departamento del Atlántico, especialmente en el municipio de Galapa, al igual que en la ciudad de Barranquilla, donde además del Sistema de Transporte Masivo tuvo que suspender su operación durante 44 minutos, desde las 11:48 a.m. hasta las 12:32 p.m., como medida preventiva por arroyos crecidos en las calles 62 y 76, además por la caída de un árbol en la carrera 46 con calle 64 lo que obstaculizó el transito de los busetones.
No fue ajeno para los ciudadanos que observaban como en la ciudad de Barranquilla las fuertes brisas mecían los arboles, desenterrando también en la calle 53 entre carreras 44 y 44B, uno de estos, al igual que así lo hizo en la carrera 43 entre calles 64 y 65, y en la carrera 35 con calle 57.

Afirmaron también otros ciudadanos en varios sectores de la ciudad, al igual que lo reportó el Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, a través de su comandante el capitán Jaime Pérez, la caída de estos árboles y dos postes conductores de energía eléctrica. Sin embargo se conoció también que en la vía a Juan Mina varios arboles terminaron en el suelo.
Pero el primero de los reportes de la caída de estos arboles se dio en la carrera 44 con calle 65, donde un árbol que cubría redes eléctrica al caerse con la fuerza de las brisas, se trajo también el cableado de energía al piso. En esta misma carrera unas 15 cuadras más abajo un poste conductor de energía cayó sobre un vehículo taxi. Y en la calle 58 con carrera 59, por poco se incendia un kiosko debido a que sobre la carpa que lo cubría cayeron cables de alta tensión.

Al igual que los arroyos a pesar que los están canalizando aún hay muchos a los que falta su canalización, por lo que se presentaron varias emergencias. En la calle 76 las obras de canalización a la altura de la carrera 47 y 48 se vieron afectadas donde las fuertes brisas y las corrientes de agua vienen haciendo daño desde las anteriores lluvias que han caído sobre la ciudad.
En el barrio El Bosque de la ciudad de Barranquilla una humilde vivienda de la calle 60 con carrera 8 fue destechada con el fuerte ventarrón, sin embargo no se presentaron personas heridas.
La semana pasada las fuertes corrientes provocadas por las intensas lluvias mecieron varios postes que fueron posteriormente fijados con concreto por los constructores de las obras. Este jueves hubo que suspender los trabajos, según el plan de emergencia diseñado en que evacuan a los empleados y no se les permite ingresar al punto de la obra para evitar riesgos laborales. Los días soleados intensifican y adelantan las horas que por las lluvias dejaron de trabajar.

En el municipio de Galapa, la situación fue de mayor magnitud por lo que cerca de 200 casas terminaron destechadas, personas lesionadas e inundaciones en el deprimido sector de Mundo Feliz. El alcalde del municipio Carlos Silvera y el director de Gestión del Riesgo de la Gobernación del Atlántico, Edinson Palma evalúan los daños para socorrer a la población.
En el corregimiento de Juan Mina se vivieron momentos de pánico, cuando en esas mismas horas un fuerte vendaval destechó la institución educativa, además de dejar 55 casas destechadas, mientras que 5 terminaron derrumbadas completamente y varios arboles arrancados de raíz. Afirmaron los asustados ciudadanos que el ventarrón llegaba de Galapa, azotando los sectores de Loma de Chivo y El Bosque.
Mientras los organismos de socorro y la Oficina de Gestión del Riesgo advierten a la ciudadanía el amarre de los techos debido a que entró la temporada invernal en forma.