Barranquilla, 12 de septiembre de 2020.- Otros hechos de vandalismo y violencia se presentaron en Bucaramanga este jueves luego de que desadaptados aprovechen la muerte de un hombre en Bogotá, para llevar a cabo actos violentos contra la infraestructura estatal y policial, incluso contra los mismos uniformados, en busca de imponer su ley y desaparecer a a la Policía Nacional, actos especialmente incontrolable en las ciudades y municipios con gobernantes de la Izquierda, como el caso de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, entre otras.
Entre los actos violentos se encuentran los daños causados contra un CAI al occidente de Bucaramanga. Igualmente contra el Palacio de Justicia, y locales comerciales de Bucaramanga y en lugares residenciales de los sectores de La Cabecera y San Pío, donde restaurantes y negocios que empezaban a operar fueron sorprendidos y asaltados con los ataques violentos, por lo que tuvieron unos que cerrar y otros luego de ser asaltados resguarecerse detrás de mostradores y cocinas. Jornada en la que fueron repelidos por la Policía, sin embargo 3 policías resultaron lesionados. Y 9 sujetos fueron capturados.
Por otra parte hay que dar a conocer la actitud asumida por el Alcalde y su falta de compromiso con los ciudadanos bumangueses, quien según información conocida por este medio de comunicación, antes de los hechos en reunión convocada con la cupula de la seguridad Policía Nacional y Ejército de Colombia, además del Gobernador de Santander, para tratar los temas, no quiso escuchar las recomendaciones de no autorizar la marcha que tenían programada contra la explotación mineria en Santurban adjudicada a la empresa Minesa, que no obstante que se trataba de un acto legitimo, que sin embargo se sabía que sería utilizada para crear el caos, el vandalismo y atentar contra los bienes públicos, la integridad de los uniformados, y la sociedad civil y sus intereses. Incluso se conoció por fuentes cercanas que el Alcalde abandonó la reunión en presencia de todos los que allí estaban reunidos.
Los bumangueses reclaman la desidía del Alcalde al no cumplir con la sugerencia de las autoridades policíales para darle seguridad a los ciudadanos, recomendaciones por actos que se preveían dado todos los disturbios y desmaneces que se suscitaron en todo el país. Terminando el vandalismo haciendo de las suyas. Al final la Policía pudo repelir los ataques que bien se hubieran evitado si el alcalde hubiera escuchado a los que saben de seguridad.