
La iniciativa se suma a más de 20 ataques previos contra embarcaciones utilizadas por cárteles en el Caribe y el Pacífico. Voces expertas anticipan un entorno regional más tenso, con presión diplomática creciente, riesgos operacionales y una estrategia estadounidense que podría extenderse indefinidamente.
Valledupar, 15 de noviembre de 2025. Estados Unidos reforzó su ofensiva antidrogas con el lanzamiento de la Operación Southern Spear (Lanza del Sur), encabezada por la Fuerza de Tarea Conjunta homónima y el Comando Sur (SOUTHCOM). El secretario de Guerra, Pete Hegseth, informó que la instrucción provino directamente del presidente Trump, quien ordenó actuar “para proteger a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente”.
El despliegue se produce después de que el Pentágono confirmara más de 20 ataques recientes contra embarcaciones empleadas por cárteles en rutas del Caribe y el Pacífico. Aunque el Departamento de Defensa los justificó como respuestas a “amenazas inminentes”, no se han revelado criterios detallados ni el grado de coordinación con los gobiernos costeros afectados.
Hegseth subrayó que “el hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos, y la protegeremos”. Esta expresión, que analistas consideran está asociada históricamente con políticas de intervención, reactivó alertas diplomáticas en la región, especialmente en países que comparten corredores marítimos sensibles.
Desde el Departamento de Guerra adelantaron que Southern Spear combinará drones, patrullajes, inteligencia de precisión y posibles acciones directas sobre embarcaciones consideradas de “alto riesgo”. Según un oficial de SOUTHCOM citado por medios estadounidenses, “los cárteles han convertido el mar en su autopista, y nosotros vamos a cerrarla”, lo que evidencia la dimensión ofensiva de la operación.
La iniciativa militar se enmarca en una visión más amplia de seguridad. En un panel convocado por el Consejo Atlántico en Washington, Alexander B. Gray, director de American Global Strategies y exasesor de seguridad nacional, sostuvo que “Venezuela forma parte de la gran competición entre potencias a nivel mundial, a la vista de sus vínculos con China y Rusia”.
Para Gray, el mensaje de Trump es claro: “antes de tener éxito a nivel mundial, tenemos que ser exitosos en nuestro hemisferio”. Además, advirtió que el despliegue podría prolongarse: “van a mantener esto el máximo de tiempo humanamente posible hasta que logren el objetivo que buscan, que es interrumpir el narcotráfico hacia Estados Unidos”.
La región, entre presiones y riesgos
El clima en América Latina comienza a tornarse más tenso. Países como Colombia, Panamá, Ecuador y México enfrentan una presión creciente para reforzar la cooperación, mientras temen que la falta de coordinación derive en incidentes con embarcaciones civiles o poblaciones costeras.
Analistas internacionales coinciden en que una operación militar de este calibre, sin reglas claras de compromiso ni protocolos binacionales robustos, puede escalar rápidamente en fricción diplomática o episodios no previstos. En el Caribe colombiano, una de las zonas más expuestas, ya se han producido tensiones bilaterales tras recientes ataques atribuidos a inteligencia estadounidense.
Finalmente, señalan que con Southern Spear desplegada, el hemisferio entra en una nueva etapa de militarización sostenida de las rutas marítimas, donde el discurso contra el narcotráfico se entrelaza con la lógica de competencia entre potencias y una política exterior estadounidense cada vez más asertiva en su zona de influencia.