Los militares detenidos ponen en alerta a los medios de comunicación y hacen un llamado a los diferentes órganos de control, entre ellos Procuraduría para que verifique y no se permitan atropellos en contra de esta población vulnerable privada de la libertad.
Barranquilla, 17 de julio de 2017.- El cabo cabo Cesar Andrés Daza, presionado por el Ejército, que se encontraba en Huelga de Hambre en un Centro de Reclusión Militar en la ciudad de Cali fue obligado a terminar su huelga este miércoles con presiones de sus superiores, aunque había cumplido el reglamento e incluso así se lo había hecho saber, al coronel Mauricio Lizarazo Barrera por las inconsistencias en la aplicación de la ley 1820 donde las Farc les cumplen a cabalidad, mientras que a los militares no.
Igualmente los soldados Carlos Patiño González, Darwin Humberto Medina Quiroga, John Jairo Guzmán, Henry Rangel, Elder Antonio Barreto, José Enrique Baquiro, Marío Pirazan Vanegas y Hugo López Melo, quienes se preparaban para iniciar este lunes la protesta la misma huelga de hambre en el Centro de Reclusión el Ejeco del Cantón Militar de la Brigada Especial de Comunicaciones en Facatativá, debido a que el descontento es general, la madrugada de este sábado, una comisión que habría sido enviada según aseguran fuentes desde el comando del Ejército, al centro de reclusión militar de Facatativá, llegó para amenazarlos con trasladar a los soldados que entrarían en este lunes en huelga. Denuncian las fuentes que los requisaron exhaustivamente y les arrebataron unas camisetas que habían estampado para emprender su huelga.
Posteriormente otra fuente aseguró que el Director de los Centros de Reclusión Coronel Orlando Peña Salazar, ordenó el traslado este lunes en Facatativá de los militares privados de la libertad que iniciaban huelga de hambre y fueron enviados para el Centro de Reclusión Militar de Villavicencio.
La mañana de este lunes continuó la presión para que los militares detenidos terminen la huelga, el coronel Peña según denuncias, continuó con sus amenazas de traslado, e incluso ahora afirma que dicha huelga es ilegal. Según nos informan la presión es demasiado fuerte y ninguna autoridad se ha presentado para garantizar los derechos de los privados de la libertad. Personería y Defensoría ausentes!.
Por lo que crece el descontento por la manera como estaría solucionando el Ejército Nacional el inconformismo respecto al incumplimiento del Gobierno en los tratamientos penales diferenciados previstos en la Ley 1820 de 2016 y que denunciamos la semana pasada con la huelga de hambre iniciada por el cabo Cesar Andrés Daza, en el Centro de Reclusión Militar de Cali.
El descontento radica según denuncian por el incumplimiento de Ley 1820 de 2016 respecto de los agentes del Estado, en que deben gozar del tratamiento penal especial diferenciado, simétrico, equitativo, equilibrado y simultáneo, realmente no se cumple, porque mientras a los miembros de las Farc les han dado cumplimiento para que más de 1.248 combatientes hayan sido atendidos y de inmediato hayan recuperado su libertad, de los tantos presos miembros de la Fuerza Pública solo 220 hayan recibido el supuesto beneficio en que terminaron nivelados.
Ante la incertidumbre de los ex militares privados de la libertad, en su afán porque se les respecte los derechos pactados ante la JEP, se han visto en la imperiosa necesidad de hacer huelgas de hambre para ser escuchados, denuncian las fuentes, quienes aseguran que la discriminación en los Centros de Reclusión ha llevado a los privados de libertad a ser objetos de amenaza por parte de los Directores de mencionados Centros de Reclusión Militar, como es el caso del Cabo Daza Cesar, quien a pesar de informar al Director de ese centro de Reclusión en la Sede en Cali, y a los diferentes entes de control en lo referente a la huelga de hambre, ha sido objeto de discriminación, amenazándolos con trasladarlos, realizarles raquetas, quitarles electrodomésticos y todo tipo de desmanes por exigir sus derechos.