Quizá la lección más importante que nos ha dejado el Covid-19 en lo que respecta al Sector Agropecuario es la absoluta necesidad que deben tener las naciones de ser autosuficientes para la alimentación de su población; la Seguridad Alimentaria debe ser una prioridad, obligatoria de los Estados en el primerísimo lugar, en particular no es posible que un país como el nuestro dependa en gran medida de las importaciones de materias primas y productos transformados para garantizar la alimentación plena y permanente de la Nación, es necesario desplegar, generar o crear políticas de sustitución de cultivos que conduzcan a lograr la seguridad alimentaria con la producción interna, el consumo básico debe ser producido de puertas adentro, varios de los países productores de arroz, maíz, trigo, frijoles, entre otros han decidido cerrar sus fronteras para asegurar la alimentación de la población nacional.
Para lograrlo es necesario que los ojos del Estado vuelvan al Sector Rural Agropecuario Básico, Colombia tiene 40.075.000., hectáreas de frontera agropecuaria de las cuales solo están en producción 7.600.000.oo., lo que explica la alta participación de importados en la canasta alimentaria nacional, junto a altos subsidios e incentivos al agro que entregan países desarrollados, en 2019 entraron al país más de 14.000.000.oo toneladas de alimentos en su gran mayoría cereales, Maíz y Trigo materia prima para la producción de alimentos transformado, en columnas anteriores se ha planteado la necesidad de ajustar la producción a plantaciones acorde a nuestra posición estratégica en el globo terráqueo que logren complementar o sustituir los cereales como base para la transformación de alimentos, volver a lo nuestro, a lo que otrora fue la base de la alimentación de nuestros hermanos mayores antes de la invasión europea.
Incentivar la producción nacional no solo para lograr de una vez por toda seguridad alimentaria, la generación nuevos de empleos rurales, con ello los beneficios de la formalización laboral y todo el paquete prestacional y seguridad social que conlleva, traerá seguramente un poderoso crecimiento de los diferentes actores de las relaciones laborales. Urgente la participación activa del Estado en la financiación o cofinanciación de la infraestructura, tecnología y biotecnología que nos lleve a estar acordes con las producciones promedios de la humanidad desarrollada.
Ante la inminente crisis que viene soportando permanentemente el sector deben impulsarse políticas de consumo de la producción nacional de manera preferente, generar estrategias de consumo de lo nuestro, como “Marca Colombia”, lideradas por la institucionalidad Agropecuaria y Comercial que conduzcan a mejorar la calidad, cantidad y precio de lo hecho en la patria para que sea atractivo el consumo de los bienes nacionales ante la producción importada, lograr mejorar los ingresos de los Empresarios del Campo y de todos los participantes en los eslabones de la transformación de bienes.
La Experiencia de las políticas de consumo bajo la estrategia “Marca País” se acude frecuentemente en aras de proteger e impulsar la producción nacional con el apoyo de la ciudadanía, hoy es necesario que enfoquemos por todos los esfuerzos de todo tipo en el logro de este propósito que generará necesariamente mayor demanda de materias primas de producción nacional que permitan abastecer la futura y próxima demanda de bienes para la trasformación que hacen posible su consumo.
Es aquí donde cobra gran importancia la Integración Vertical de los participantes dando la oportunidad de mejores ingresos a los participantes y la creación de nuevos puestos de trabajo formales que conducen al bienestar y desarrollo de la sociedad rural.
En mi tierra decimos “A lo tuyo tú, con razón o sin ella”, bien podría ser la bandera de la estrategia para el logro de los objetivos de posicionar la producción de bienes agropecuarios que permitan posicionar al Sector Agropecuario en el lugar preferente del cual jamás debió abandonar como ha quedado demostrado en medio de la crisis del Coronavirus, esto cambio y debemos ajustar los procesos para sacar de este momento las mejores posibilidades.
Adenda. 11 de Mayo, el intenso verano continúa en el departamento del Cesar y La Guajira, urge la participación de la institucionalidad del estado, El Covid-19 y La Sequía terminaran con lo poco que queda.