En uso de la facultad de advertencia ordinaria, y con base en las conclusiones del estudio sectorial “Seguridad y Confiabilidad Energética en Colombia (2010-2026), el Contralor General de la República Carlos Hernán Rodríguez formuló este control de advertencia
Un primer riesgo identificado por la Contraloría tiene que ver con una baja significativa en los ingresos de la Nación, principalmente en regalías, al reducirse la producción de hidrocarburos y minerales, y por ende su exportación.
Se presenta también un riesgo, al tener que destinar recursos para atender subsidios en servicios públicos, ante un desabastecimiento e importación de gas y otros combustibles.
Dos riesgos más advertidos, se dan por una posible disminución de la inversión extranjera directa en el país, como consecuencia de la no celebración y continuación de contratos de exploración y explotación minera y petrolera. Y que se incrementen los niveles de subsidio a los combustibles, producto de la posible alza en sus precios al ser importados.
Barranquilla, 19 de noviembre de 2024.- El Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, emitió una advertencia al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho Morales, por los riesgos inminentes de pérdida de recursos públicos y/o afectación negativa de bienes o intereses patrimoniales de carácter público que se están presentando actualmente en este sector y que, de acuerdo con un estudio sobre Seguridad y Confiabilidad Energética en Colombia que elaboró el organismo de control, dan lugar a prever un inminente desabastecimiento energético.
La advertencia se da a efecto de poner en conocimiento del ministro los riesgos identificados, con la finalidad de que, en el marco de sus competencias, y las de los funcionarios correspondientes, se adopten las decisiones que se consideren pertinentes para precaver la ocurrencia de los mismos y la afectación de los intereses públicos.
Los riesgos identificados en el estudio sectorial “Seguridad y Confiabilidad Energética en Colombia (2010-2026), elaborado por la Contraloría delegada de Minas y Energía, se resumen así:
Estos riesgos se podrían llegar a consolidar en un mediano a largo plazo si no toman medidas para modificar las tendencias observadas en el sector de hidrocarburos del país, señala en su comunicación de advertencia sobre el tema el Contralor Carlos Hernán Rodríguez Becerra.
Sustento de la advertencia
Los riesgos expuestos en esta advertencia cumplen con criterios de excepcionalidad como trascendencia social y alta connotación económica. En cuanto a la trascendencia social se indica que, la disminución de alternativas energéticas asequibles se traduce en presiones al alza del gasto destinado a energía y el consecuente empobrecimiento de la población que no puede dejar de usar los energéticos y se vería obligada a retornar al uso de opciones más asequibles como la leña.
Adicionalmente, la caída de las reservas de hidrocarburos repercutirá en menores niveles de regalías las cuales son usadas primordialmente para el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos colombianos. Así mismo, está la posible existencia de futuros racionamientos, de hecho ya se ven las consecuencias cuando desde diversos frentes hay alertas sobre escasez de gas en el país.
En la medida en que los ingresos de la Nación disminuyan, no se podrían cumplir las metas de inversión social, afectando de manera directa el costo de vida de la población colombiana, como consecuencia del desabastecimiento de combustibles, lo que implicaría aumento del costo de vida y de las tarifas de servicios públicos.
Finalmente, la seguridad energética es de vital importancia para la estabilidad económica del país, ya que la exploración, explotación y producción de hidrocarburos, entre ellos el gas, genera ingresos por regalías de $9 billones anuales e impuestos para soportar las inversiones sociales; por tanto, el hecho de no firmar contratos petroleros en nuevas áreas reduce potenciales oportunidades petroleras de nuevos hallazgos en hidrocarburos y por ende de ingresos al Erario.