Los dos argumentos principales fueron la presunta marcación de los tarjetones del partido de la U, por parte del senador Roy Barreras, así como la violencia psicológica ejercida por el senador Armando Benedetti sobre los congresistas, argumentando que si no era elegida Diana Fajardo, las Farc se levantarían de la mesa de negociaciones.
La demanda sigue en curso a la espera de que las pruebas presentadas sean estudiadas para tomar medidas pertinentes en el caso.