Barranquilla, 7 de diciembre de 2017.- El Centro Democrático, definió este miércoles que sus listas al Senado de la República para las próximas elecciones del 11 de marzo de 2018 serán abiertas. La decisión que ya antes había sido rechazada por José Obdulio Gaviria con excusas y actitudes que no han sido aceptadas por sector muy amplio, también causó malestar pero en otro sentido entre algunos parlamentarios quienes sorprenden con su actitud como el caso de la senadora Paloma Valencia y del senador Alfredo Ramos. Sin embargo de algunos otros que ya se pronunciaron, se esperaba la reacción.
Consultado con congresistas no tradicionales, y líderes barriales, al igual que con diputados y algunos concejales, estos afirman que lo cierto es que la política se hace con votos, y ellos, todos los parlamentarios del Centro Democrático llegaron ahí cargados, elegidos con los votos de Uribe.
Añaden que a muchos les ha tocado soportar que permanentemente se lo estén recriminando en las redes sociales, en los medios de comunicación en sus regiones, donde son señalados como políticos sin votos. Afirmación bastante verdadera respecto de muchos de estos parlamentarios elegidos, no obstante ellos rechazan los señalamientos, sin embargo no tienen argumentos como defenderse, por lo que los conocedores de la política afirman que esta determinación del Centro Democrático de llevar lista abierta es una oportunidad para que cada uno demuestre que efectivamente tiene un trabajo político y social y que verdaderamente ha respondido y representa los principios del expresidente de trabajar, trabajar, y trabajar y además hacerlo con afecto y deseos de servir, lo que les va a quitar el estigma que algunos no merecen.
Entre los amigos cercanos al expresidente Álvaro Uribe, también consultados, expresan lo mismo, que muchos llegaron ahí sin un solo voto, sin experiencia política, pero han tenido 4 años para cultivar, hacer una labor política, ganarse el electorado y además “embolsillándose 28 millones de pesos mensuales juntos” que nunca en su vida algunos habían visto”. Por lo que les hacen una operación matemática de estos ingresos, y afirman que “muy bien pudieron vivir con 10 millones sobradamente, y ahorrar los 18 millones que multiplicado por 42 meses que han trabajado, representa la módica suma de 756 millones de pesos con los que ahora fácilmente pueden enfrentar una campaña”, teniendo en cuenta que podrían hablar a boca llena contra la corrupción, porque supuestamente muchos no participaron en contratación y mermelada, aunque muchos casos se han escuchado respecto acuerdos en las votaciones individuales en las Comisiones del Congreso.
Por otra parte, los mismos uribistas no se sienten satisfechos con el trato recibido por parte de los senadores uribistas que “les tocó”. Los amigos de Uribe han recibido en ocasiones mal trato por parte de algunos de estos, quienes además los desconocen, algo que a decir verdad estos “Senadores”, son añadidos, aparecieron mucho después del uribismo, por lo que se negaban a votar por una lista cerrada a Senado donde estuviera “fulana”, o “fulano”. “Yo en lista cerrada no voto si está fulano o fulana”.
Lo que llama la atención es que Senadores como Paloma Valencia se exprese de la manera en que lo hizo, afirmando que el Partido está construido sobre la base de las ideas y que según ella se convertiría en un partido de “microempresas electorales” según ella afirma. Cuando en el caso de “esta parlamentaria ha sido una persona a quien el expresidente le dio la oportunidad de ser Senadora sin tener un solo voto, de hacer campaña en todo el país con su precandidatura presidencial, por lo que tendría asegurados algunos votos de opinión, y que además tiene un departamento de donde es oriunda, Popayán, donde no hay un senador del uribismo y hay una buena cantidad de uribistas, debería tener por lo menos un feudo político”. Una senadora que a pesar de sus permanentes errores en las redes sociales ha sido defendida por el uribismo en pleno. Una senadora que debería confiar en el trabajo que se haga en la escogencia de esos 102 candidatos que se presenten por el Centro Democrático.
Igualmente llama la atención del Senador Alfredo Ramos quien señaló que para él es moralmente imposible competir contra el ex presidente Álvaro Uribe Vélez. Cuando la verdad es que no se trata de competir contra Álvaro Uribe Vélez, sino de demostrar las capacidades y un trabajo político logrado, puesto que en el caso de Ramos, es una persona que viene de la casa política de su padre Luis Alfredo Ramos que cuenta con un feudo en Antioquia, y que además su padre recorrió todo el país en estos últimos meses, pero también que ha hecho un buen trabajo en el Senado de la República. Y que se supone también cultivó entre los electores uribistas de su departamento un feudo. A ellos también tanto a Paloma Valencia como a Alfredo Ramos, se les suma los 756 millones de pesos con los que ahora fácilmente pueden enfrentar los gastos y logística de una campaña, no obstante que se sobre entiende que el Partido también les hará unos aportes.
Pero lo más triste es lo que los amigos personales de Uribe reclaman es que tanto los “Senadores Sin Voto”, como los que han trabajado y en cuatro años ya tienen un trabajo político no obstante se quejan de la decisión, es que estos “personajes”, pretendan arrebatarle el derecho de Uribe a participar en estas elecciones, y que además lo expongan al deterioro físico yendo de un lado a otro por todo el país, en un agite permanente muchas veces dejando pasar momentos que pudieron ser agradables e importantes para el país y para él particularmente, sin embargo el estar ocupado acompañándolos como niños chiquitos y cargándolos le ha impedido hacer una vida propia, y le ha tocado hacer la vida de cada uno de estos que hoy sin consideración ninguna le exigen que los vuelva a cargar!
El colmo de todo esto, afirman miembros del uribismo es que hay muchos de estos “Senadores Sin Voto” que “hasta se consideran más importante que el mismo Uribe, dos veces Presidente, una vez senador, ex gobernador de Antioquia, ex alcalde de Medellín, y le ordenan mediante cartas amenazantes como es que tiene que hacer las cosas, y ademas pretenden imponer sus formas de ver la vida en las leyes en el Congreso en lugar de interpretar los valores morales de Uribe. Pretenden elegidos con los votos de Uribe pasar por encima de las ideas del uribismo que eligió a Uribe dos veces presidente de Colombia”.
Finalmente es claro decir que con Uribe en la lista o sin Uribe en la lista, ya el Partido tiene los votos asegurados, sin embargo es claro que aún persisten los “chupasangre” que insisten en asegurarse sus curules con la trampa de mecanismo de lista cerrada conjugando con votos preferentes.
Para concluir, es claro que hay la posibilidad de obtener más curules, con 102 candidatos trabajando y metiéndose la mano en el bolsillo que con uno solo cargándolos a todos. Con la única diferencia que se elegirán los que cultivaron y los que interpreten sin inventos, las ideas del uribismo y del elector.