El proyecto de la congresista pretende reformar el artículo 430 del Código Sustantivo del Trabajo, fortaleciendo la prohibición de huelgas en el sector educativo para proteger el derecho a la educación de millones de estudiantes.
Barranquilla, 23 de agosto de 2024.- La senadora María Fernanda Cabal, del partido Centro Democrático, radicó nuevamente un proyecto de ley que propone modificar el artículo 430 del Código Sustantivo del Trabajo, con el objetivo de declarar la educación como un servicio esencial, lo que tendría profundas implicaciones para la regulación de las huelgas en este sector. La idea es que a los menores de edad no les sean violados sus derechos que según la Constitución están por encima de todos los demás.
En Colombia, las huelgas docentes, particularmente las lideradas por la Federación Colombiana de Educadores Fecode, han sido un tema recurrente de debate y controversia por lo que se ha reavivado el debate crucial para el futuro del sistema educativo del país en el que los de Fecode insisten en sus abusos, además de pretender que toda la educación sea pública para ellos seguir haciendo lo que les da la gana, así quedó claro este jueves con las declaraciones del presidente del sindicato.
Durante el año 2023, se estima que cerca de 8 millones de estudiantes se vieron afectados por interrupciones en su educación debido a las huelgas de los docentes. Estos paros, que tienen como objetivo la reivindicación de derechos laborales y mejoras en las condiciones educativas, han generado un impacto significativo en el proceso de aprendizaje de los estudiantes.
Las huelgas de Fecode, si bien han logrado visibilizar las problemáticas del sector educativo, también han sido criticadas por sectores que consideran que los estudiantes, especialmente aquellos de estratos más vulnerables, son los principales perjudicados. Los prolongados periodos sin clases han sido señalados como un obstáculo para el desarrollo educativo y, en consecuencia, para las oportunidades futuras de millones de jóvenes colombianos.
La propuesta de Cabal
María Fernanda Cabal, conocida por su firme postura en defensa de la continuidad educativa, ha argumentado en repetidas ocasiones que las huelgas de Fecode no solo retrasan el progreso académico de los estudiantes, sino que también priorizan el activismo político sobre la vocación de educar.
En un comunicado reciente, la senadora afirmó: «Muchos niños en Colombia se atrasan en su formación académica cuando los docentes no dictan clase para ejercer su derecho a la protesta. Este proyecto de ley buscará garantizar que el derecho a la educación no sea vulnerado por las interrupciones derivadas de huelgas».
La iniciativa de Cabal, que ya había sido presentada en el segundo periodo legislativo sin éxito, busca reformar el artículo 430 del Código Sustantivo del Trabajo, añadiendo la educación a la lista de servicios esenciales. Esta modificación legal fortalecería la prohibición de huelgas en el sector educativo, impidiendo que las actividades escolares sean interrumpidas por manifestaciones laborales.
El proyecto, sin embargo, no pretende eliminar el derecho a la huelga, un derecho fundamental reconocido por la Constitución de Colombia y por organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según Cabal, el propósito de la ley es encontrar un equilibrio entre el derecho a la protesta de los docentes y el derecho a la educación de los estudiantes, asegurando que las manifestaciones no perjudiquen el desarrollo académico de los menores.
La educación como servicio esencial
La discusión sobre si la educación debe ser considerada un servicio esencial es compleja y ha generado opiniones divididas. Los servicios esenciales, según la OIT, son aquellos cuya interrupción podría poner en peligro la vida, la seguridad o la salud de las personas, como los servicios médicos de urgencia o el suministro de agua potable. La educación, aunque crucial para el desarrollo a largo plazo de una sociedad, no se clasifica actualmente dentro de esta categoría.
No obstante, Cabal argumenta que la educación debería recibir un trato especial debido a su importancia para el futuro del país. Para ella, garantizar la continuidad del proceso educativo es fundamental, y cualquier interrupción prolongada puede tener consecuencias graves, especialmente para los estudiantes más vulnerables que dependen de la educación pública para acceder a mejores oportunidades de vida.
Implicaciones del proyecto de ley
De ser aprobado, el proyecto de ley presentado por María Fernanda Cabal establecería un nuevo marco legal para el sector educativo en Colombia. Las huelgas docentes estarían sujetas a restricciones más estrictas, y se implementaría un régimen jurídico especial para asegurar la continuidad de las clases, independientemente de las demandas laborales en curso.
El proyecto también plantea interrogantes sobre el equilibrio entre los derechos laborales y el derecho a la educación. Mientras que los defensores de la propuesta argumentan que es necesario proteger el acceso continuo a la educación, los opositores señalan que podría limitar el poder de negociación de los docentes y afectar su capacidad para luchar por mejores condiciones laborales.
En los próximos meses, el Congreso de la República deberá debatir a fondo las implicaciones de este proyecto de ley. La discusión promete ser intensa, con opiniones encontradas sobre el papel que la educación debe desempeñar en la sociedad y cómo se debe regular la relación entre el derecho a la huelga y el derecho a la educación en Colombia.