Barranquilla, 2 de marzo de 2019.- La Fiscalía General de la Nación impuso medidas cautelares de extinción de dominio a 58 bienes, avaluados inicialmente en 150 mil millones de pesos, que estarían a nombre de los
involucrados en varios hechos de corrupción ocurridos en San Andrés o habrían servido para respaldar las maniobras ilegales que pusieron en riesgo más de 120 mil millones de pesos del departamento. En las diligencias fueron incautados cerca de 400 millones de pesos y que pertenecerían a estos políticos investigados por desfalco San Andrés.
Lo bienes ocupados por Fiscalía fueron incautados bajo la operación “Diez… Por ciento”, señaló la Fiscalía en un boletín de prensa en el que indicó que el rastreo realizado por el ente investigador permitió detectar 58 bienes (51 inmuebles, 4 sociedades y 3 establecimientos de comercio. Operación que contó con el apoyo de personal de policía judicial del CTI de la Fiscalía, Ejército Nacional, Armada Nacional y Policía Nacional, avanza en su segunda fase llevando a cabo la ocupación de los inmuebles, que se cumplió en el transcurso de la semana, entre estos 3 inmuebles Medellín, Bello, Envigado, San Jerónimo y Girardota Antioquia; 20 lotes, casas campo y apartamentos San Andrés; un apto Bogotá; 4 sociedades y 3 establecimientos de comercio en Medellín, luego de que una fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impusiera medidas cautelares sobre ellos.
La operación “Diez… Por ciento” busca identificar y afectar los activos de los involucrados en un esquema de corrupción, en el que un grupo de constructores hizo aportes a campañas políticas o retribuyó el 10% de sus contratos a cambio de que los mandatarios locales le adjudicaran proyectos viales, sociales y de desarrollo.
En esta etapa ha sido impactado el patrimonio de algunos de los contratistas y exfuncionarios de Armenia, ciudad en la que inicialmente la Fiscalía descubrió las maniobras ilícitas. Ahora, los esfuerzos del equipo de fiscales y peritos se concentran en San Andrés Islas, departamento que también fue afectado en sus finanzas a través de la presunta entrega irregular de las obras de construcción de megacolegios y edificios públicos, y mantenimiento de inmuebles para puntos turísticos, entre otras.
Señaló la Fiscalía que estos bienes estarían a nombre de los funcionarios o particulares investigados por los hechos de corrupción en el archipiélago o habrían estado al servicio de los consorcios contratistas.
Los 58 bienes afectados con las medidas cautelares están avaluados en 150 mil millones de pesos, distribuidos de la siguiente manera:
En este grupo de propiedades sobresalen dos inmuebles con piscina y algunos lujos, ubicados cerca a la playa, en el sector Sarie Bay. Estas dos casas, cuyo valor ascendería a 5 mil millones de pesos, eran las residencias de los hermanos Ronald y Jack Housni Jaller, exgobernador y excongresista, respectivamente.
También llamó la atención un lote que ya había sido objeto de extinción del derecho de dominio en un proceso por narcotráfico, y que uno de los involucrados en el desfalco a San Andrés compró en un remate al Fondo de Rehabilitación, Inversión Social y Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco). Con las medidas impuestas hoy el bien volvería al Frisco.
Los bienes quedarán a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración.
En contexto
De acuerdo con la investigación coordinada por un fiscal de la Delegada ante la Corte Suprema de Justicia, en 2011, Hernán Moreno Pérez, contratista y titular de la empresa Furel S.A., habría entregado 400 millones de pesos a la campaña de Aury Socorro Guerrero Bowie para que, una vez llegara a la Gobernación de San Andrés, le adjudicara los principales proyectos y obras en el archipiélago.
Para las elecciones de 2015, Moreno Pérez y otros constructores como Fernando León Diez Cardona, supuestamente, aportaron 1.200 millones de pesos al entonces candidato Ronald Housni Jaller, quien posteriormente llegó a la gobernación del departamento y habría dado continuidad a la contratación irregular.
La Fiscalía constató que los pliegos de contratación en San Andrés, al parecer, fueron ajustados para que las empresas de los constructores que financiaron las campañas quedaran con las obras y sus respectivas interventorías. En contraprestación por esta maniobra, los entonces gobernadores Guerrero Bowie y Housni Jaller habrían recibido el 10% de la contratación que, según los elementos probatorios, superó los 120 mil millones de pesos.
Por estos hechos, la Fiscalía compulso copias a la Corte Suprema de Justica para que, dentro de sus competencias, investigue la presunta participación del exrepresentante a la Cámara Jack Housni Jaller.