La sequía ha impactado de manera implacable a la Costa Atlántica es reflejo de tres situaciones que requieren la inmediata intervención del Estado para hacer rentable las actividades de los Empresarios del Campo, El Cambio Climático, Infraestructura Productiva y Biotecnología que desarrollen plantas y ganados resistentes a los veranos prolongados que esta región se está sometiendo de manera cíclica.
Es lastimero encontrar tierras otrora fértiles hoy sometidas a procesos de desertización ante la mirada pasiva de sus pobladores sin intervención definitiva del Estado, es tan fuerte lo que se ve que no se entiende como se conservan los ganados en estados medianamente sostenibles, en algunas partes encontramos el material vegetal absolutamente devastado, donde la única esperanza que hay son las lluvias esquivas para que con ellas emerjan las semillas depositadas en la tierra, gran cantidad ya inservible que no reaccionaran a las próximas aguas, el asunto para estos Empresarios del Campo no se soluciona con aportes de unas pocas toneladas de silo como se viene haciendo, es necesario la cofinanciación de proyectos de Energías Alternativas que permitan extraer las aguas del subsuelo y sistemas de riegos asociativos a costos razonable que puedan ser cubiertos con las actividades agropecuarias, si esto no se hace así en el mediano plazo a medida que el cambio climático se acentúa las actividades pecuarias no tecnificadas estaran llamadas a desaparecer. Al tiempo es necesario el desarrollo genético de razas que se adapten a las circunstancias agroecológicas de hoy, de lo contrario las actividades ganaderas se verán seriamente impactadas.
En las alternativas agrícolas la que se ajusta a nuestra oferta ambiental es El Marañón, los Desarrollos Tecnológicos y Biotecnológicos logrados por Agrosavia nos permiten estar a la vanguardia en el mundo en este agronegocio donde las demandas tanto interna y externa de almendra es mayor que la oferta, sin contar con lo que se están logrando con el Pseudofruto o manzana que son transformados desde alimentos, bebidas hasta fines medicinales y control de plagas en cultivos (Picudo del Algodón).
Nuestros clones logran producciones medias superiores de 1.700 Kilos hectárea año frente a la media de Vietnam e India que están sobre los 1.000 Kilos, adicional a esto nuestras almendras son más grandes y resistente que las tradicionales de los mercados en competencia.
En la Costa Atlántica luego de sendas reuniones de estudio sobre la posibilidad de incentivar este Agronegocio podemos concluir que, “nuestras condiciones de suelos y oferta ambiental son lo más cercano a los ideales para establecer cultivos comerciales de Marañón, por ello debemos aprovechar las condiciones de privilegio con las que se cuentan, y comenzar a trabajar sobre nuestras limitaciones que no nos han permitido ser verdaderos Empresarios del Campo, postrándonos como Primarios,(Productores de materias primas), Debemos dar el salto y hacer de este cultivo un modelo incluyente donde a través de los procesos de transformación y comercialización obtengamos la sostenibilidad para la generación de empleos y alcanzar los beneficios económicos verdaderamente justificable para que el campo no sucumba, poder desarrollarnos como región y lograr que nuestra economía se estabilice”. (Ing. Ciro Castro).
El Marañón debe estar en el foco de nuestra atención y la Institucionalidad Agropecuaria, contamos con suelos sin acides, excelentes drenajes, profundos, con las condiciones agronómicas para un perfecto desarrollo productivo, es necesario enfocarnos en su cultivo de manera tecnificada, Finagro y Banco Agrario deben trabajar sobre la ficha técnica particular de este cultivo, no llegar a él por asimilación a otros cultivos, la elaboración de una línea de crédito especial y estructuración de la cadena productiva del marañón en MADR es necesario el apoyo de la interinstitucionalidad para en el mediano plazo llegar a ser una alternativa real de desarrollo y consolidarnos como un jugador importante en este negocio.
El Marañón es objeto de aplicación por bonos de carbono, un excelente árbol para efectos de reforestación en nuestra área que lograra paliar los efectos de cambio climático que tanto nos impacta.
Este cultivo esta llamado a ser regenerador de nuestras tierras y a contribuir en gran medida en morigerar los efectos del cambio climático en las áreas de su influencia agronómica, será sin dudarlo el agronegocios del futuro próximo entre nosotros.
Debemos entrar en esta línea con el apoyo directo del estamento agropecuaria y de Desarrollo Rural, pensando siempre en la cadena de valor participando en todos los eslabones productivos desde la siembra, cosecha transformación comercialización a través de asociatividad horizontal y vertical.