La futura ley que se encuentra en conciliación de texto brindará una amnistía a los colombianos para que de una vez por todas salgan de las centrales de riesgo, pero la persona tendrá que pagar su deuda.
El congresista Cesar Lorduy resume su inicial y final intervención sobre el proyecto de Ley
Barranquilla, 31 de mayo de 2020.- En la sustentación de la ponencia del proyecto de ley de “Borrón y Cuenta Nueva” en la Cámara de Representantes, manifesté ante la plenaria que la Superintendencia de Industria y Comercio tiene la competencia para conocer los problemas de los colombianos respecto a sus quejas por Habeas Data.
Hay diferentes manera de escuchar a la ciudadanía, y quizás la más indicada es consultando lo que esta le expresa a las autoridades a través de los canales formales que ellas han dispuesto. Esa autoridad en Colombia es la Superintendencia de Industria y Comercio, que tiene toda la competencia para conocer las quejas sobre Habeas Data.
Antes que nada, hay que recordar que el Habeas Data es un derecho constitucional que tienen todas las personas a conocer, actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de datos, y los demás derechos, libertades y garantías constitucionales relacionadas con la recolección, tratamiento y circulación de datos personales, a los que se refiere el artículo 15 de la Constitución Política, así como el derecho a la información establecido en el artículo 20 de la Constitución Política, particularmente, en relación con la información financiera y crediticia, comercial, de servicios y la proveniente de terceros países.
Sobre ese habeas data, y en especial sobre la información que sobre las personas se reporta en las centrales de riesgo, la Superintendencia de Industria y Comercio encontró que:
Respecto de la ley 1266 de 2008, los ciudadanos se quejan porque consideran que:
A) La información reportada no es veraz (79,2%).
B) El 13,3% fueron reportados a centrales de información sin que previamente se haya surtido el trámite de comunicación previa a que se refiere el artículo 12 de la ley 1266 de 2008.
C) El 4.3%, a pesar que venció el plazo de permanecer como reportados por mora, continúan siendo reportados en las centrales de información financiera.
Adicional, tenemos que, a octubre de 2019, la Superintendencia de Industria y Comercio ha impuesto 815 multas por valor de $39.108.213.146, distribuidas así:
A) Falencias en la calidad de la información: 51,2%.
B) No comunicar previamente a las personas que serán reportadas a centrales de información financiera: 21,2%.
C) Inexistencia de autorización para poder reportar a las personas a centrales de información financiera: 11%.
Otra situación que conoció la Superindustria, es la suplantación de identidad que está perjudicando gravemente a los ciudadanos, al punto que, en solo 10 meses de 2019 el 24% de las quejas, corresponden a personas que les cobran por servicios o productos que terceros (suplantadores) adquieren a su nombre, y por ello terminan siendo reportadas.
Hemos planeado corregir esas situaciones y esa es la razón de la existencia de una gran parte del articulado de “Borrón y Cuenta Nueva”, que entre otros se refiere a:
Comunicación previa al titular, el incumplimiento de lo anterior, la permanencia de la información, el trámite para resolver los casos de suplantación, el silencio administrativo positivo ante las peticiones no atendidas, la actualización y rectificación de los datos, las alertas de obligaciones nuevas en la historia crediticia para mitigar suplantaciones de identidad, la responsabilidad demostrada y sanciones para el incumplimiento de lo que la futura ley contempla, son razones y también artículos que entre otras, esperamos atiendan lo que hoy en día afecta a la ciudadanía
Además de todo lo anterior, millones de colombianos reportados en las centrales de riesgo tienen derecho a una segunda oportunidad en materia crediticia, ellos merecen normalizar su calificación y acceder a nuevas posibilidades de crédito, mucho más en plena situación de crisis económica nacional, causada por la pandemia.
Una vez que se hayan cumplido todos los trámites para la promulgación de la ley, los ciudadanos podrán salir de las centrales de riesgo, para poder reanudar su vida crediticia, tal como ha sido el clamor de millones de colombianos que, por alguna circunstancia de la vida, se atrasaron con una o más deudas y fueron incluidos en esa ‘cárcel’ o ‘lista negra’, lo que les bloquea por muchos años que soliciten un crédito y adelantar otras actividades.
A esos millones de colombianos se le entrega una ‘amnistía’ que por una sola vez y para los que se pongan al día en los doce primeros meses de vigencia de la ley y para quienes lo hayan hecho con anterioridad, puedan salir de las centrales de riesgo.
En complemento a lo antes expresado, le estamos entregando a la gente, como parte de esta nueva ley, lo siguiente:
Las personas que no pueden adquirir un crédito por cualquier circunstancia y esperan que pase el tiempo para salir de una central de riesgo, merecen una segunda oportunidad.
La ciudadanía espera recibir la noticia de una reivindicación de sus derechos que por doce años ha estado esperando, no estamos perjudicando ningún sector, ni le estamos quitando los derechos a nadie.
Y es que, con la medida aprobada, no se le están borrando las deudas a nadie. Por el contrario, estamos creando un incentivo para que paguen y puedan salir de las centrales de riesgo. Lo segundo, es que las centrales se han constituido en un auxiliar de las oficinas de recursos humanos en las distintas empresas, ya que, si están reportados, no pueden acceder a un empleo, lo que no puede continuar.
“Le agradezco a miles de colombianos por el respaldo, le agradezco al Senador Arturo Char, quien es el responsable de que yo esté dedicado 24 horas a servirle a la gente. A los senadores David Barguil y Luis Fernando Velasco, autores de la iniciativa, al presidente de la Comisión Primera, Juan Carlos Lozada, por haberme dado el honor en unión con mi colega Harry González, de ser los coordinadores ponentes, y al Presidente de la Cámara de Representantes, mi copartidario Carlos Cuenca, por haber liderado todo el proceso que ha convertido este proyecto en una realidad”.
Cabe resaltar que el proyecto queda sujeto ahora a una conciliación, habida cuenta que el texto aprobado en el Senado es diferente al aprobado en la Cámara, efecto para el que fue designado Lorduy junto al Representante González para coordinar proceso de conciliación de textos. Luego, la conciliación deberá ser aprobada nuevamente por la Plenaria del Senado y de la Cámara.
Ahora bien, por tratarse de una ley estatutaria deberá ser revisada de manera previa por la Corte Constitucional, antes de su sanción por parte del Presidente de la República, dijo Laorduy finalmente.