
El país atraviesa una de las fases más intensas de la actual temporada de lluvias. Según el IDEAM, 234 alertas hidrológicas permanecen vigentes en todo el territorio, con mayor concentración en los ríos Magdalena, Cauca y Cesar, donde se registran crecientes súbitas y desbordamientos. Las autoridades recomiendan mantener activos los planes de emergencia y extremar la vigilancia en zonas ribereñas de 16 departamentos.
Valledupar, 17 de octubre de 2025.- Colombia enfrenta una situación crítica por el aumento de las lluvias en diferentes regiones. De acuerdo con el más reciente informe del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el país acumula 234 alertas hidrológicas activas, de las cuales 147 corresponden a probabilidad de crecientes súbitas e inundaciones y 71 a niveles altos en ríos y quebradas.
La cuenca Magdalena–Cauca concentra la mayor cantidad de riesgos, con 64 subzonas en estado crítico. En esa área, persisten niveles elevados en los ríos San Jorge, Cauca, Cesar, Nechí y Medellín, además de los sistemas de caños y ciénagas asociados en los departamentos de Sucre, Córdoba, Bolívar y Antioquia. Por su parte, en el Caribe colombiano se mantienen alertas por desbordamientos recientes de los ríos Currulao, Mulatos, Tapias, Ranchería y San Francisco, que han generado afectaciones en los municipios de Turbo, Dibulla y Riohacha.
En la región central del país, el IDEAM reporta probabilidades de crecientes súbitas en los ríos Nare, Negro, Opón y Chicamocha, con especial atención en los departamentos de Santander, Cundinamarca y Antioquia. Las precipitaciones acumuladas en las últimas semanas han provocado deslizamientos e inundaciones en sectores rurales de Rionegro, Cocorná, Málaga y San Carlos, donde se registraron daños en viviendas y carreteras terciarias.
Mientras tanto, en la región Caribe y parte del Valle del Cauca se mantienen cinco alertas rojas por inundaciones puntuales. Municipios como Ayapel, Sincelejo, Valledupar y San Juan del Cesar reportan desbordamientos de canales y ríos secundarios, lo que ha causado afectaciones urbanas y rurales. En varios de estos territorios, los comités locales de gestión del riesgo han activado planes de contingencia y apoyo logístico para atender a las familias damnificadas.
El IDEAM reiteró el llamado a las autoridades municipales y departamentales para que mantengan activos los mecanismos de prevención y vigilancia. Asimismo, recomendó evitar actividades recreativas o agrícolas en márgenes fluviales y fortalecer la comunicación comunitaria ante posibles crecientes.
De acuerdo con las proyecciones climáticas, el régimen de lluvias podría intensificarse hacia finales de octubre debido a factores de variabilidad atmosférica propios de la transición entre temporadas. Por esa razón, el organismo pidió a los alcaldes y gobernaciones reforzar la coordinación con los sistemas locales de gestión del riesgo y adoptar medidas preventivas para reducir el impacto sobre las zonas ribereñas más vulnerables.





