GOBIERNO, NACIONALES

Desde el sindicato respondieron con dureza al presidente por su intención de vender el activo Permian, en Estados Unidos. La organización aseguró que la propuesta carece de sustento técnico y obedece a una visión personalizada que podría desmantelar la principal fuente de ingresos del Estado y poner en riesgo la soberanía energética del país.

Valledupar, 2 de noviembre de 2025.- El más reciente pronunciamiento de la Unión Sindical Obrera (USO) abrió un nuevo frente de confrontación con el Gobierno nacional. En una carta pública dirigida al presidente Gustavo Petro, el sindicato petrolero cuestionó la posible venta del activo Permian, ubicado en Texas, y advirtió que esta decisión debilitaría la estabilidad operativa y financiera del Grupo Empresarial Ecopetrol.

Para la organización, el planteamiento del Gobierno “parte de una lectura equivocada y sesgada de la realidad energética mundial”, pues los hidrocarburos siguen siendo el motor de la economía global. “Los argumentos con que el presidente justifica la venta del Permian son totalmente errados y distorsionados respecto a los criterios de evaluación financiera”, expresó la USO.

El sindicato recordó que Ecopetrol produce el 60 % del petróleo y el 80 % del gas natural del país, además de refinar 430 mil barriles diarios que garantizan el 60 % de la gasolina y el 100 % del diésel que consume Colombia. Estos resultados, añadieron, han permitido aportar al Estado más de $138 billones en dividendos, impuestos y regalías durante la actual administración.

De acuerdo con la USO, renunciar a un activo como el Permian, que representa cerca del 15 % de la producción del grupo,  significaría reducir los ingresos que financian la transición energética, los programas sociales y el servicio de la deuda externa de Ecopetrol, estimada en USD 29 mil millones. “No se puede hablar de sostenibilidad mientras se debilita la caja que la hace posible”, afirmó el sindicato.

El pronunciamiento también subraya que la transición hacia energías limpias no puede convertirse en una cruzada ideológica. Según los trabajadores, el país requiere una política gradual y responsable que mantenga las inversiones en petróleo y gas mientras se consolidan las nuevas fuentes renovables.

Analistas del sector coinciden en que la venta del Permian enviaría una señal de incertidumbre a los mercados internacionales y erosionaría la confianza inversionista. Para la USO, la defensa de Ecopetrol es también una defensa del modelo de empresa pública que, durante décadas, ha garantizado la autonomía energética del país.

En su declaración final, el sindicato fue categórico. “El tiempo dirá quién tenía la razón: si usted, presidente, o nosotros, los trabajadores que seguiremos defendiendo la empresa que construimos con sacrificio y que pertenece a todos los colombianos”, concluye el extenso trino.