COSTA NOTICIAS

Sigue el ánimo persecutorio en la Corte Suprema de Justicia. Por: Álvaro Uribe Vélez

uribe-en-manizales-4Mantendré mi número telefónico, por el cual hablo todo. Seguiré en búsqueda de personas que me ayuden a esclarecer la verdad, a desvirtuar el ataque artero. Pido a los colombianos presos, que conozcan manipulaciones del Senador Cepeda, que se atrevan a denunciar. Y que denuncien lo que deban denunciar en mi contra. Todo con apego a la ley.

Escribo esta nota con indignación y con dolor: La Corte Suprema de Justicia, en su sala penal, ha dictado un auto inhibitorio en favor del Senador Iván Cepeda a quien denuncié por manipular testigos en contra de miembros de mi familia y de mi persona. A pesar de las pruebas aportadas la Corte decide inhibirse bajo el peregrino argumento que las actuaciones del Senador Cepeda se enmarcan dentro de las funciones de una comisión de Derechos Humanos de la Cámara. Y ordenan investigarme porque supuestamente yo habría manipulado a los declarantes.

En 2012 se denunció al Senador Cepeda ante la Procuraduría y la Corte por manipular testigos, entre ellos personas encarceladas por mi gobierno. El Senador acusaba a mi hermano y a mí de haber creado o apoyado o pertenecido a un grupo paramilitar en la Hacienda Guacharacas, donde la Farc asesinó a mi padre en 1983, destruida por el ELN en 1996 cuando yo me desempeñaba como Gobernador de Antioquia, lo que obligó a mi familia a mal venderla. Acusaciones fantasiosas como que yo habría ido a la región a cometer delitos mientras desempeñaba dicho cargo. Debo recordar que desde la muerte de mi padre nunca fui a la finca, que desde 1988 tengo escolta exclusivamente institucional.

Esa denuncia probó que una ONG, cercana al Senador Cepeda, hizo pagos a familiares de testigos. Pero, infortunadamente, para la Corte en este caso, y para la Fiscalía en otros, eso no es manipulación sino “protección humanitaria”; descarada impunidad.

Se han dado casos de personas que quieren declarar en nuestro favor y en la fiscalía les preguntan si nos van a acusar.

En 2014, a raíz del debate que anunció el Senador Cepeda en mi contra, y que llevó a cabo con apoyo del Presidente de la República, un abogado, a quien no conocía, me visitó y me dijo que personas que estaban en la cárcel expresaban que el citado Senador les hacía ofrecimientos a cambio de dar testimonios en contra de mi hermano y de mi persona. A través de investigadores se recogieron las respectivas declaraciones y las dos

fueron ratificadas ante la Corte Suprema. Recientemente apareció otro declarante que la Corte ha negado llamarlo a ratificar con el argumento de presumirlo manipulado.

Procedí de manera correcta, nunca he hablado con los declarantes, la Corte debería publicar las llamadas con el abogado, que me interceptó, para que la ciudadanía examine si cometí delito alguno.

Señores magistrados, no tengo información privilegiada, simplemente muchos ciudadanos me advierten sobre interceptaciones a mi teléfono. Me entregaron una nota, en un papel, sin nombre ni firma, que me comunicaba que me habían interceptado y me habían hecho seguimiento de una reunión con una persona amiga, que me ayudaba en la campaña de Medellín en 2015, vinculado a la zona de Guacharacas, razón por la cual le pedí hace tiempo que me ayudara a desvirtuar infamias. La Corte lo presenta como mi enlace para manipular testigos, sin que haya un solo caso de manipulación. La Corte presume. Anoto, esta persona nada tiene que ver con los dos testigos que contra el Senador Cepeda presenté en 2014, ni con el declarante reciente.

Pregunto señores Magistrados: ¿Quién es el enlace del Senador Cepeda en la Corte Suprema que desde hace días le anticipó está calculada y politiquera decisión?

La Corte llega al abuso de interpretar como obstrucción de la justicia una conversación telefónica en la cual le pregunté a una persona por una noticia judicial en mi contra, me dijo que conocía la versión contraria y que buscaría en el periodismo cómo “neutralizar” la noticia, sin más alcance, al utilizar el verbo neutralizar, que escudriñar la verdad y buscar el equilibrio.

En ejercicio del legítimo derecho a la defensa he buscado personas, y otras me han aproximado, con el noble interés de ayudarme a esclarecer la verdad en procura de defender a mi familia y a mi persona. ¡Acaso esto es manipulación de testigos!

Lo que sí es manipulación de testigos es aprovecharse de pertenecer a una Comisión de Derechos Humanos para visitar cárceles, docenas de veces, como no han podido negarlo, para ofrecer beneficios a personas que acusen a mi hermano o a mí. Pero la Corte se niega a considerarlo así.

Por lo que veo en mi caso no hay justicia sino ánimo persecutorio. Llevo más de tres años esperando una decisión sobre la investigación en el caso del hacker, asunto del cual tuve conocimiento cuando estalló el escándalo de la trampa contra el doctor Óscar Iván Zuluaga.

Cuando se trata de infamias contra mi persona nada procede, ni siquiera investigan, pero este caso también lo enfrentaremos con determinación. Recuerdo las fechas: denuncié en 2012, aporté pruebas en 2014, otra reciente, y en 2018 deciden en mi contra, a pocos días de elecciones.

Mantendré mi número telefónico, por el cual hablo todo. Seguiré en búsqueda de personas que me ayuden a esclarecer la verdad, a desvirtuar el ataque artero. Pido a los colombianos presos, que conozcan manipulaciones del Senador Cepeda, que se atrevan a denunciar. Y que denuncien lo que deban denunciar en mi contra. Todo con apego a la ley,

Comparte esta entrada:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore
Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore