*Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural.
Desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural formulamos e implementamos las políticas públicas que buscan generar condiciones habilitantes para la promoción de un campo con progreso y equidad. Nuestra meta es lograr que campesinos, productores y empresarios del campo sean los protagonistas del desarrollo económico y social del país. ¿Cómo lo haremos? Desde el Ministerio hemos definido cuatro pilares estratégicos: el ordenamiento territorial, la inversión de bienes y servicios públicos rurales, la formalización de las actividades productivas rurales y una debida focalización de las políticas públicas del sector, con especial énfasis en la mujer rural.
En el primer pilar sobre ordenamiento territorial, tenemos como objetivo lograr aumentar el acceso a la tierra de una forma más eficaz y con seguridad jurídica en aras de convertirla en un activo productivo. Somos conscientes que un título se constituye en la llave de entrada para que los campesinos puedan acceder a toda la oferta del sector en materia de créditos, subsidios y mejoramientos de vivienda rural. A su vez, la estabilidad jurídica de la propiedad es el principal detonante de la inversión privada en nuestro campo.
Uno de los principales logros en este pilar fue la determinación, en el articulado del Plan Nacional de Desarrollo, del rol de la Agencia Nacional de Tierras- ANT como gestor catastral; lo que significa una oportunidad para la mejora en la administración y gestión del suelo rural en el país. Este asunto será transformacional para el país, ya que, en la actualidad, el 28% de la superficie del territorio colombiano no tiene formación catastral, y el 51% tiene catastros desactualizados. Situación que ha sido una limitante para la productividad del sector, la dinamización del mercado de tierras y el acceso a crédito.
Nuestra segunda apuesta es aumentar la inversión en bienes y servicios públicos. En la actualidad, el sector destina un poco más de 80% de sus recursos a programas de subsidio; nuestra meta es cambiar la ecuación y lograr un sector con al menos la mitad de sus recursos destinados a bienes y servicios públicos. Para lograr esta meta en el “Pacto por la Equidad” incluimos una importante apuesta a impulsar la adecuación de tierras a través del mejoramiento en la provisión del servicio público de riego, la promoción de las APP para riego, el desarrollo de incentivos para invertir en riego intrapredial y un compromiso por consolidar los tres grandes megaproyectos de riego del país (Ranchería, Triángulo Tolima y Tesalia Paicol).
Nuestro tercer pilar de la Política de Desarrollo Rural es la promoción y formalización de las actividades productivas rurales. De acuerdo con información del DANE, solo el 20% del empleo rural es de carácter formal. Ante esto hemos trabajado en dos frentes. Primero, en orientar la vivienda como un motor de desarrollo de nuestro campo para esto hemos diseñado el Programa de Vivienda Rural Más Digna. En este Programa entregaremos en el cuatrienio 90 mil soluciones de vivienda para mejorar la calidad de vida de 360 mil campesinos con una inversión cercana a los 1.5 billones de pesos. Tenemos la certeza que una vivienda rural más digna es un detonante clave para el desarrollo rural. Por esta razón, una vivienda asignada, será una vivienda entregada en la misma vigencia.
En segundo lugar, hemos dado pasos importantes para cerrar la brecha urbano-rural en la generación de ingresos. En particular, a finales del 2018, fortalecimos la convocatoria del Programa Capacidades Empresariales y logramos acompañar a más de 500 iniciativas en 43 municipios del país, contribuyendo a la formación y consolidación de empresarios del campo mejorando así las condiciones de vida, ingresos y empleo de los pobladores rurales del país.
Finalmente, nuestra prioridad es focalizar adecuadamente las políticas públicas del sector basadas en información veraz y con énfasis especial en nuestras mujeres rurales. El pasado mes de octubre, en el marco del Día de la Mujer Rural, lanzamos nuestras propuestas de política pública para las mujeres rurales, que tienen como fin empoderar a las 5 millones de mujeres que hoy viven en el campo, a través de su inclusión en los procesos de acceso y formalización de la tierra, las estrategias para la generación de ingresos; y los instrumentos financieros. Velaremos por su bienestar, porque son ellas las que construyen diariamente un agro que cosecha mejores condiciones de vida y un mejor futuro para todos.
Nuestro campo colombiano tiene importantes retos en el corto y largo plazo, pero sin lugar a dudas nuestro mayor desafío es lograr aumentos en la productividad del sector con legalidad y emprendimiento para generar mayor equidad. Para esto nuestra apuesta en materia de desarrollo rural en este último semestre ha logrado mostrar las ventajas de pensar el campo como un factor catalizador del desarrollo económico y social a través del trabajo conjunto del capital físico y humano. Finalmente, bajo el liderazgo del Presidente Iván Duque, construimos un “Pacto por la Equidad” en donde consolidamos las estrategias que permitirán cerrar las brechas urbano-rurales, ya que un campo con progreso, es un mejor futuro para todos.