Es la expresión que se le escucho a uno de los indígenas del Cauca asediado por otro grupo de paisanos, de los que hacen parte de las “milicias” organizadas por el gobierno de Gustavo Petro, en un retén, en el que ese grupo beligerante los retuvo y amenazo para exigirles dadivas, aportes en dinero, o en espacie, para permitirles pasar hacia sus lugares de trabajo.
Esos grupos de indígenas, como también algunos palenqueros, cimarrones y campesinos asustados por las extorsiones y amenazas de las disidencias de las Farc y del ELN, son los colombianos que ha organizado el ejecutivo para intimidar al pueblo colombiano. ¡Si señor!, estamos mamados de las amenazas orquestadas por el ejecutivo, que ha logrado poner a una parte de ese sector social a su servicio, sin medir las consecuencias de lo que pueda suceder, porque ya el pueblo trabajador, señor presidente, se cansó del ultraje oficial.
Todo tiene un límite. Y tal parece que ya estamos llegando a esa línea que no vamos a permitir que se trasgreda por los grupos “paraindigenas” que Petro utiliza en su propio beneficio.
¿Imaginémonos, por un momento, que en ese reten en el Cauca, como lo decía el líder que los enfrento y reto para que le incendiaran su motocicleta, que aquello hubiera ocurrido? Seguramente se hubiera desatado una masacre inimaginable entre los mismos indígenas, sin lugar a dudas. ¿Eso le hubiera importado el gobierno? Nunca le hubiera importado, ni el número de muertos, porque eso es lo que está deseando Petro que ocurra para declarar subvertido el orden público interno, aprovecharse de los muertos indígenas, o de Palenqueros, o de Cimarrones e inclusive de campesinos a los que el gobierno mantiene engañados, para decretar la conmoción interior que le dé la oportunidad de gobernar por decreto, violando la constitución y las leyes, para hacer de Colombia lo que le dé la gana.
Señores indígenas y demás amigos del campo colombiano: ¿se harán Uds responsables de lo que pueda ocurrir?
Hombre por Dios, no se presten a que Colombia sea bañada en sangre de colombianos humildes, que es lo que el gobierno quiere: utilizarlos en sus tenebrosos propósitos de instaurar un régimen Castro- Chavista en el que, los primeros afectados serán Uds mismos. Ojo con las intenciones oficiales. Deben tener en cuenta que, en su lucha por derrotar la corrupción, ese flagelo se materializa hoy en el gobierno de Gustavo Petro.
El señor presidente, en su estado delirante, se ha dedicado a pasar facturas a todo aquel que se atreva a cuestionar su acceso al poder. No soporto que el CNE se ocupara y comprobara como lo ordena la ley, de investigar el origen de los dineros que llegaron a su campaña y los diera a conocer, cuyas investigaciones comprueban la violación a la ley que lo compromete con el delito de violación de los topes establecidos para la financiación de la campaña presidencial, para arremeter en contra el CNE y en especial en contra del Magistrado Álvaro Hernán Prada Artunduaga quien cumplió cabalmente con su obligación. El Dr Prada tiene todo el apoyo de los colombianos de bien que no dudamos de su honorabilidad jurídica.