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Parapeto. – Colombia a las puertas de una violencia oficial desenfrenada? Por: Julio Bahamon.

Colombia es víctima de la retórica política de Gustavo Petro cargada de confrontación y polarización, que despierta profundas preocupaciones sobre la salud de la democracia y el clima político. Pareciera que el propósito del presidente Petro es el de incendiar a la república, su conducta así lo muestra, como un motor endiablado y un tenebroso monstruo de Lerna instigador de una nueva e inédita violencia ordenada desde el palacio de Nariño.
Mis lectores se preguntarán, si en realidad existe un riesgo creciente, ¿aunque no inevitable ni de la misma naturaleza que en 1.948? Algunas personas ven en estos ejemplos que, aunque la historia de la violencia de 1,948 no se repite, sin embargo, rima, por ese paralelismo debemos estar alertas: Yo les respondería que, si existe ese riesgo, y se caracteriza por varios aspectos:
1.-Un gravísimo mensaje oficial de confrontación. – Petro en su inutilidad y ante el fracaso estruendoso de su gobierno ha convertido sus intervenciones publicas y sus redes sociales en un instrumento de agitación permanente. Ataca con frecuencia a los partidos de oposición, a los medios independientes, a la justicia y a quienes representen intereses diferentes al suyo. Con lo cual ha legitimado la intolerancia, estimula la radicalización emocional de sus bases.
2.-, Estigmatización sistemática. – Gustavo Petro de forma absolutamente irresponsable acusa a los opositores de “oligarcas”, “mafiosos” o “enemigos del pueblo”.
3.- Una violencia social difusa y expandida. – con lo cual ha deteriorado la seguridad rural, y se demuestra con el crecimiento de grupos armados ilegales con afinidades ideológicas con su gobierno y una permisividad frente al caos institucional, creando un terreno fértil para la violencia selectiva, las amenazas y el silenciamiento de opositores. El atentado del que fue victima el candidato presidencial el senador Miguel Uribe Turbay se explica por esa bárbara e irresponsable conducta asumida por presidente Gustavo Petro, proclive al crimen, expresada a menudo por el jefe de Estado.


4.- El gobierno de Petro se ha encargado deliberadamente de debilitar las instituciones como la procuraduría, la Fiscalía, y el ejército, los órganos de control y ejerce presión contra la justicia y el congreso, generando vacíos democráticos. Si bien es verdad que hoy no hay bipartidismo cerrado, el sistema político es mas plural, aunque fragmentado. Lo que hace que la violencia sea mas dispersa lo que la hace difusa en términos de partidos políticos. La ventaja para el pais, es que la sociedad civil sigue activa, muy presionada, pero consciente de lo que debe hacer ante las amenazas. Libertad y democracia a como dé lugar.

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