“La democracia debe auto defenderse de sí misma a través del pueblo su único garante, y en especial cuando los criminales la usan para no pagar sus culpas, sino para imponernos sus ambiciones”
Desde que gobierna la Alcaldesa Claudia López alias Nayibe Merkel, según la periodista Camila Zuluaga, en 15 meses de gobierno se ha vislumbrado todo lo que significa los verdes, sucesores del M- 19, “un desastre”: improvisación, negligencia, despotismo, autoritaritarismo, culpabilismo, victimización y ahora la ola de inseguridad más macabra de la historia capitalina.
Claudia López, convirtió a Bogotá en un pueblo del lejano oeste, otros pensarán en Gótica, pero cualquiera sea la denominación, la zozobra e indignación aumentará hasta cuándo una bala perdida de los criminales asesine a menores de edad o alguien importante.
Decirle Inepta a la alcaldesa no es una ofensa, es la verdad de acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua. Ineptitud es “la ausencia de aptitud. La idea de aptitud, por su parte, alude a la capacidad o a la facultad de realizar algo de manera correcta.” De lo que lleva de Alcaldía de Claudia López todo lo hace mal.
Pero la situación de inseguridad de la ciudad de Bogotá es incontrolable donde los venezolanos chavistas armados hasta los dientes hacen y deshacen; por su parte la Policía por un lado no alcanza y por otro lado Nayibe Merkel quien es enemiga de la fuerza, no los deja trabajar.
Sólo a la fecha de este artículo en 7 días llevamos, 7 balaceras contra la delincuencia en la que han fallecido: 1 agente del orden, 7 civiles y 4 delincuentes, autonombrados líderes sociales por parte de la izquierda, pues para ellos esas muertes son injustas, claro ellos al igual que los vándalos tienen el derecho al trabajo no importa si en el proceso lesiona o fenece vidas; sigamos con las cifras: 14 heridos y 6 malandros delincuentes capturados, que espero y aspiro que la justicia de este país los enjuicie y no los deporte. Además, la alcaldía prohibió mostrar cifras reales y exactas, pues todo lo cuadran con porcentajes para decir: (1) que disminuyeron los homicidios y (2) aquí no pasa nada, ni sucede nada.
A ese paso, para poder ir a la tienda, o asistir a citas de salud, ir al trabajo, además del tapabocas, tocará usar chaleco anti balas nivel IV de $1.000.000, casco Kevlar de $700.000, gafas tácticas de $150.000 y conseguir bate de béisbol, machete, ladrillo, cauchera, hacha, pata de la cama, cuchillo de cocina para salir a la calle y no sacar a los niños a los parques por el temor de una bala perdida.
Me faltaba agregar que el mercado negro en Bogotá de armas de fuego está caliente desde hechizas hasta pistolas y revólveres de todas las marcas: Pietro Beretta, Walther, SIG-Sauer, GLOCK, Smith & Wesson (S&W), Colt, Taurus (Beretta) y Remington, sin contar escopetas y fusiles, se consiguen tan fácil, que no es necesario ingresar a la “Deep Web” ¿saben por qué? Pues la gente está llena de miedo que les pasen algo, ya no tramitan permisos de indumil sino se arman ante la ola de inseguridad de la ciudad. Si la alcaldesa no brinda garantías la ciudadanía debe darse esas garantías.
La gente se está armando porque por culpa de la ingobernable es claro que todos quieren defenderse ante la invasión delincuencial y que prefieren arriesgarse a pesar de las prohibiciones artículo 365 del Código Penal “porte de armas de fuego o municiones” que da una pena de prisión de nueve (9) a doce (12) años, o “armas de uso restringido o privativo de las fuerzas militares” sancionada con pena de prisión de once (11) a quince (15) años. Artículo 366 del CP., antes que ser víctima mortal de los delincuentes, puro instinto de supervivencia. Así como la delincuencia juega al riesgo de atracar, secuestrar y matar, la ciudadanía se está arriesgando a asumir la defensa. “La democracia debe auto defenderse de sí misma a través del pueblo su único garante, y en especial cuando los criminales la usan para no pagar sus culpas, sino para imponernos sus ambiciones” LGCN
Aquí en esta Ciudad Gótica o del lejano Oeste, no habrá un Batman que te defienda, menos un John Wayne, el Llanero solitario, Billy the Kid, Bufallo Bill, Carlos Castaño o Pablo Escobar o Chapulín colorado al que puedas decir ¡Oh! Y ahora, ¿quién podrá ayudarme?, solo quedamos nosotros los ciudadanos de a pie.
El problema no es señalar a los venezolanos (mal llamados extranjeros) pues, así como vino gente buena a trabajar y huyendo de la dictadura genocida chavista, que irónicamente Claudia López no condena o rechaza, igualmente llegaron malandros a aprovecharse de nuestro país y que están dispuestos a todo, incluso responder con bala por sólo una solicitud de requisa de la policía y más cuando el dictador Nicolás Maduro liberó a miles de reclusos.
Como conclusiones podemos decir: