Barranquilla, 6 de mayo de 2019.- Después de cuatro días de audiencias concentradas, un juez con función de control de garantías de Bucaramanga, Santander, acogió los argumentos expuestos por la Fiscalía y dictó medida de aseguramiento en centro carcelario, en contra de Juan Guillermo Valderrama Amézquita, por su presunta responsabilidad en la la desaparición y posterior homicidio de su compañera sentimental Ilse Amory Ojeda González, ciudadana de origen chileno, de quien se desconocía su paradero desde el pasado 30 de marzo.
El ente acusador le imputó cargos al investigado por los delitos desaparición forzada agravada, feminicidio agravado y ocultamiento de material probatorio, a los cuales no se allanó. El pasado 2 de mayo, Valderrama Amézquita fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Palogordo en Girón, Santander.
El hombre de 28 años fue capturado este sábado 27 de abril durante un operativo conjunto entre la Fiscalía y la Policía Nacional en el barrio Cristales de la capital santandereana, después de 10 días de investigación exhaustiva en los que se logró recopilar amplio material probatorio en su contra, como el hallazgo de los restos óseos incinerados en zonza rural del municipio Rionegro (Santander), que después de ser sometidos a un estudio de ADN por parte del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, arrojaron positivo para establecer la plena identidad de la víctima Ojeda González.
Cronología del caso
La mujer extranjera, de 52 años, sostenía con Juan Guillermo Valderrama una relación que comenzó en Santiago de Chile, quien vivió en su casa desde octubre de 2018. Juntos llegaron a Colombia el 5 de marzo último, arribando a la ciudad de Medellín (Antioquia), en donde la mujer compró un carro Mazda y lo puso a disposición de su compañero sentimental.
Después se dirigieron al municipio de Puerto Parra (Santander). Allí, compartieron con la mamá de Valderrama Amézquita, quien le manifestó a la mujer que no estaba de acuerdo con la relación por la amplia diferencia de edad.
Para el 13 de marzo se desplazaron al municipio de Curití (Santander), donde permaneció en compañía del padre del joven de 28 años, puesto que Valderrama Amézquita aseguró que tenía que viajar a Bogotá para asistir a una capacitación; sin embargo, se pudo comprobar que los 9 días que se ausentó con esa excusa, fue para estar con una ciudadana norteamericana residente en Miami (Florida), con quien también tenía una relación sentimental.
A su regreso, el 25 de marzo, la víctima y su presunto victimario volvieron a Bucaramanga a vivir en una casa del barrio Cristales. La mujer, quien se comunicaba constantemente con su familia lo dejó de hacer el 30 de marzo, lo que preocupó a sus parientes, quienes se contactaron con Valderrama Amézquita, el cual aseguró que habían tenido una pelea y no conocía su paradero.
Ante la presión de su familia y la de la extranjera, el joven colocó el denuncio de la desaparición el 13 de abril y manifestó que la mujer estaba desaparecida desde el 5 de abril, fecha de la cual se retractó después en una entrevista, indicando que la desaparición habría sido el 30 de marzo.
Activado el Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) el caso fue asignado a la Fiscalía Tercera de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), que junto a la Policía inicia la investigación. Tras 10 días de algunos avances en la investigación y de recibir información de una fuente no formal, personal de ambas instituciones se desplazó el 26 de abril último a una zona boscosa del municipio de Rionegro (Santander), donde hallaron restos óseos humanos, así como un anillo, una sandalia y tornillo de material de osteosíntesis, de los cuales el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó que eran de Ilse Amory Ojeda.
Un día después, en el mismo barrio de Bucaramanga donde vivía la pareja, fue capturado Valderrama Amézquita para llevarlo ante un juez de garantías para su judicialización. Ese mismo día iniciaron las audiencias preliminares.
El 28 de abril empezó a llegar una comitiva chilena en cabeza de la hermana de la víctima, Alejandra Ojeda, junto a fiscales y miembros de la Policía de investigación de Chile.
Este 30 de abril, un juez con función de control de garantías, analizó el material probatorio y afectó con medida de aseguramiento al encartado, cuya defensa apeló la decisión y pidió que se realizará un examen de siquiatría a su prohijado.