Valledupar, 9 de julio de 2025.- El embajador de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, volvió al país este martes en la noche, tras haber sido llamado a consultas en Washington por el secretario de Estado, Marco Rubio. La medida se tomó en medio de la tensión diplomática que desató una declaración del presidente Gustavo Petro, en la que sugirió que Rubio y algunos congresistas republicanos estarían detrás de un supuesto intento de golpe de Estado en su contra.
Fuentes de la Casa de Nariño confirmaron que McNamara ya tiene compromisos oficiales en Colombia. Uno de ellos será su participación en la feria aeronáutica de Rionegro (Antioquia), evento al que también asistirá el presidente Gustavo Petro.
No obstante, el regreso del diplomático no implica, por ahora, una normalización oficial de las relaciones bilaterales. Tampoco se ha confirmado si se reanudarán los canales formales de comunicación que se vieron afectados por el cruce de declaraciones entre ambos gobiernos.
Por su parte, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, ya regresó a Washington, tras sostener encuentros en Bogotá con el jefe de Estado y con la saliente canciller Laura Sarabia. Esta última, antes de dejar el cargo, sostuvo diálogos con altos funcionarios estadounidenses con el fin de reactivar el contacto institucional.
John T. McNamara regresó a Bogotá y en sus primeras declaraciones advirtió sobre una tendencia negativa en cuestiones diplomáticas entre ambos países. La Embajada espera medidas concretas por parte del Gobierno colombiano para evitar un mayor deterioro.
El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Colombia, John T. McNamara, emitió una declaración pública este miércoles (09-07-2025) en la que reafirmó el valor estratégico de la relación bilateral, pero alertó sobre su actual deterioro y solicitó pasos urgentes por parte del Gobierno colombiano.
Este duro pronunciamiento se da tras varias semanas de tensiones diplomáticas y luego de que Washington llamara a consultas a McNamara. Superado el impase, el funcionario regresó a Bogotá esta semana para reanudar funciones y transmitir formalmente la posición de la administración estadounidense.
“A pesar de las diferencias en nuestras políticas actuales, Colombia sigue siendo un socio estratégico esencial en América Latina”, señaló McNamara y a renglón seguido precisó: “nuestro objetivo es fomentar una relación más positiva en el futuro y continuar trabajando para que estadounidenses y colombianos estén más seguros, protegidos y sean más prósperos”.
Finalmente, el alto funcionario recordó su experiencia en Colombia durante el conflicto armado y en diversas misiones diplomáticas, destacando el compromiso histórico del pueblo colombiano con la democracia.
Sin embargo, advirtió que la alianza bilateral sostenida de manera cordial desde hace mucho tiempo enfrenta un momento crítico, por lo que insta a la administración Petro a interactuar de una manera más acorde a las circunstancias geopolíticas actuales.
“La administración Trump busca con urgencia pasos concretos por parte del gobierno colombiano. Estos pasos nos permitirán revertir la tendencia negativa actual en la relación bilateral y evitar una escalada que perjudique los intereses de ambos países, y especialmente los de Colombia”, puntualizó el diplomático en su comunicado.