Desde el momento en que el presidente Petro resultó electo, se dispararon las invasiones a fincas por diferentes grupos que respondían a su promesa de campaña, en la que ofrecía tierras a campesinos por no poseerla o poseerla insuficiente. Solo hasta que Fedegan y Gobierno firman el acuerdo en el cual el primero serviría de puente con agremiados para facilitar el acercamiento a la negociación directa con el Estado, de venta de tierras en ganadería extensiva. A cambio, el Estado se compromete a aportar recursos para que las superficies de ganadería extensiva se reconviertan a sistemas sostenibles de silvopastoreo, permitiendo mayor carga animales por hectárea, que producirá el efecto de liberación de áreas productivas, para adquirirlas y repartirles atendiendo la oferta de campaña.
Pararon con la firma del acuerdo las ocupaciones de tierras temporalmente. El Gobierno Nacional, Ministerio de Agricultura y Agencia Nacional de Tierras en desarrollo de la política propuesta, “al 5 de enero (2024), se han titulado 1.059.114 hectáreas… De las hectáreas tituladas, 118.645 son por compra, y 807.233 de formalización.”. Mostrando incumplimiento de la oferta de campaña, comprar 5M de hectáreas, revaluadas por la exministra López bajando a 3M.
Ante la baja ejecución, el gobierno retira del cargo al director de la Agencia Nacional de Tierras y, en corrillos políticos se dice el cambio de la ministra de Agricultura por Miguel Samper S, dada su experiencia en el tema de tierras, con fin de acelerar la adquisición de tierras para medianamente cumplir la promesa de campaña.
Hemos asistido a la disparada de las ocupaciones ilegales de tierras en los últimos días en diferentes zonas del territorio (1.500 hectáreas). Al superponer los mapas de zonas donde están presentándose con las áreas de dominio de grupos ilegales, coinciden.
En el caso particular del Magdalena Medio, encajan las superficies donde se presentan amenazas y ejercicio de ocupaciones con zonas en que se ha propuesto la creación Departamento del Magdalena Medio, Sur del Cesar y Bolívar, parte de Antioquia, Santander. No es casualidad que “su estrategia será tomarse más de treinta municipios. Así lo manifestó el líder de la organización guerrillera (que hace parte de los acuerdos de la paz total) en el departamento de Santander, también en el departamento de Antioquia…Las acciones las adelantarían en municipios de Santander como Barrancabermeja, Puerto Wilches, Sabana de Torres, San Vicente de Chucurí, Puerto Parra y Puerto Araujo en Santander, y en otras poblaciones de Antioquia: Yondó, Puerto Nare, Puerto Berrío y Puerto Triunfo.”.
Si el plan les resulta, estarían sobre la franja que debe estar ubicado el nuevo departamento, les dejaría el control absoluto de la movilidad terrestre y fluvial, donde transita la gran parte de la producción nacional, comercio nacional e internacional desde y hacia puertos del caribe colombiano al centro y sur del país, así como el mayor volumen de turismo terrestre y fluvial, adicional al comercio binacional con Venezuela y puertos del Atlántico.
De darse lo anotado estaríamos asistiendo a la fragmentación total del territorio, entregando a los grupos ilegales que buscan hacerse parte efectiva de la Paz Total, control territorial del centro del territorio nacional, con capacidad de hacer colapsar la economía y seguridad alimentaria y física de la Nación.
Ojalá, el actual gobierno entienda el alcance de que estaría por suceder en caso que se llegase a seguir en adelante con una aptitud permisiva con la ocupación violenta e ilegal, se cree o no el nuevo departamento.
No es suficiente el pronunciamiento de la ministra de agricultura que “no acepta invasiones de tierra”; Coincido con el doctor Vélez, en su propuesta de suspender compras de tierras en estas regiones, hasta tanto cesen presiones a propietarios y poseedores, así como llamar la efectiva acción de las autoridades para evitarlas y hacerles cesar, es un asunto de seguridad nacional.
@lacoutu