Barranquilla, 17 de noviembre de 2020.- El impacto del huracán IOTA, con categoría 5 azotó duramente al archipielago de San Andrés, a pesar que no hace 15 días el Huracán ETA con categoría 2 también había dejado a la población afectada. Esta vez la situación fue más dura en la isla de Providencia, donde hasta el momento se conoce la cifra de dos personas fallecidas y una más desaparecida, y cientos de heridos y graves afectaciones en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Además de unos 5 mil habitantes daminificados, luego de que quedaran a la intemperie, a raíz de que sus viviendas y sus enseres y electromésticos, además de sus cosas personales resultaron afectadas, bajo las fuertes brisas que tumbaron techos y paredes, cayendo las inclementes lluvias, que también arrasaron con los árboles y con toda la infraestructura material y electrica, además de haberlo dejado hasta el hospital inservible, destruído y sin insumos perdidos, todo a causa de los vientos que llegaron a 250 kilómetros por hora.
Así lo dio a conocer la directora de Hospital de San Andrés quien confirmó la información que le suministró la Directora del Hospital de Providencia. Los cientos de heridos que dejó el huracán no pudieron ser atendidos hasta que se espera que llegue este martes un barco medicalizado.
Cabe resaltar la labor de los agentes de la Policía que en medio del huracán y las marejadas ciclonicas que provocó ayudaban a la población, entre ellas una mujer que quedó en medio de estas, fue rescatada por un agente del Cuadrante 13 del sector de La Rocosa, luego de que se encontrara en riesgo de ser arrastrada mar adentro por el fenómeno que dejó en San Andrés el Huracan lota y que afectó todo el borde costero y la vía perimetral Circunvalar.
Este martes las comunidades con el apoyo de la Policía, Ejército, la Armada Nacional, empezaron a retirar los escombros que dejó el Huracan lota, mientras empiezan a recibir las ayudas de elementos materiales, para llevar a cabo los arreglos en techos, paredes, portones, etc.
El huracán continuó su recorrido y este lunes degradado en categoría 2 según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, tocó tierra sobre el noreste de Nicaragua, donde la ciudadanía fue evacuada anticipadamente, sin embargo arrasó con lo que encontraba a su pasó. Se esperan marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos catastróficos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en partes de América Central.