Definitivamente Colombia hace el oso en instancias internacionales. Ese término “hacer el oso”, equivalente en estos lares al ridículo, ha sido la permanente o impronta del Estado en los últimos años, ubicándonos sin duda alguna dentro los países más folclóricos, carentes de juicio y seriedad en el ámbito de todas las naciones, con ausencia total de dolor de patria por cuenta de sus protagonistas.
Fue bochornosa la actuación de Camilo Gómez Álzate, quien es calidad de Director de la Agencia Jurídica del Estado, representó los intereses del Estado el día de ayer, en la audiencia adelantada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dentro del proceso de la periodista Jineth Bedoya Vs Colombia, con suficientes evidencias para deprecar responsabilidad internacional, en calidad de infractor, por hechos ocurridos hace 19 años aproximadamente, cuando la dignidad de la mencionada le fue arrebatada inmisericordemente al ser sometida a vejámenes de toda naturaleza, entre ellos sexuales, por paramilitares y la anuencia de agentes estatales. Ese caso ha sido analizado, debatido, considerado internamente en maestrías con énfasis en DDHH, pudiendo calificarse como paradigmático o referente de actos violentos contra las mujeres, desconociendo la Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención de Belem do Para, ambos instrumentos internacionales del Sistema Interamericano, donde este nuestro país es Estado Parte y lo era cuando ocurrieron los deleznables hechos.
Camilo Gómez Álzate, podrá ser ingeniero, abogado, docente internacional, tener más cartones que un tugurio, pero no en la materia en que ha acudido en calidad de representante de la defensa del Estado Colombiano. Ocupa un cargo de tanto cuidado y responsabilidad, por gracia de su participación política- partidista, jamás por merecimientos jurídicos en materia de Derechos Humanos y mucho menos litigio estratégico. El mentado ciudadano no conoce del Sistema Interamericano, mucho menos del litigio internacional, tan diferente, tan distante del interno, este último que corresponde al anacrónico de disputas criollas, pataletas, bochinches, diatribas, recusaciones, denuncias penales y disciplinarias, bravuconadas y bufonadas de tinterillo que desconoce en el fondo los problemas jurídicos fundamentales, las normas jurídicas aplicables y los desarrollos jurisprudenciales, pero escuda tal ignorancia usando las formas antes referidas. Por supuesto el señor Gómez Álzate, ni remota idea tiene de los tratos de cordialidad en relaciones internacionales donde la “réciprocité” es una fórmula mágica de entendimiento y buenas maneras demandada de todo el universo de la diplomacia, pero válida en las intervenciones ante los órganos, cortes y tribunales internacionales, máxime cuando se actúa en representación de los intereses del Estado y por supuesto de la sociedad colombiana.
Durante el desarrollo del mismo caso, ante la Comisión Interamericana, ya había hecho gala el abogado Gómez de su arrogancia, usada como escudo para esconder la ignorancia supina frente a las pruebas acreditadas por la víctima que no pudieron ser refutadas oportunamente por el Estado y los instrumentos internacionales en derechos humanos aplicables, particularmente los del Sistema Interamericano. Absurdo pretender ganar un proceso de tal magnitud, con actuaciones bochornosas. El caso debía haberse negociado, conciliado en la Comisión referida y no permitir dar el paso a la Corte IDH para tener otra condena más en contra de Colombia. Ayer el señor de marras recusó a los jueces de la Corte, con argumentos sin sustento jurídico, cacareando sobre falta de independencia judicial de algunos integrantes de la Corporación, al mejor estilo del senador Cepeda, desconociendo la calidad de juristas que la integran, algo así como pretender “enseñar a la mamá a hacer hijos”. Qué vergüenza, que muchos ojos y oídos, merced a las ventajas de la web, hayan sido testigos de tanta torpeza junta. Lo peor, el momento cuando cierra micrófonos por su cuenta y se retira de la audiencia en línea, ante la mirada estupefacta de mucho jurista que conoce del rigor y seriedad de estas instancias internacionales. La grosería hizo gala en su máxima expresión, la chabacanería que ni siquiera los venezolanos, en la salida del Sistema Interamericano mostraron en sus últimas intervenciones ante la Corte, porque si bien esgrimían argumentos no aterrizados en derecho, respetaban a los magistrados y a quienes nos encontrábamos en el recinto de este Tribunal Internacional. Gómez Álzate, por supuesto desconoce uno de los principales referentes en materia de sentencias por las violencias sistemáticas contra las mujeres, de las renuencias de investigar y por supuesto reparar integralmente por cuenta de los Estados, esto es el Caso González y otras (Campo Algodonero) Vs México. Podrá conocer Gómez Álzate de hacer lobby para altos cargos, de las políticas del elogio mutuo y el cepillo largo, pero de temas que demandan estudio y actualización permanente no y por tanto el cargo que está ocupando, le hasta haciendo flaco servicio a Colombia.
El director de la Agencia de Defensa del Estado, olvida que no todos los casos ante instancias judiciales se ganan o se pierden, pero la defensa debe buscar la menor pérdida posible; a cambio, desde el año pasado inició la construcción de un argumento absurdo y que nos deja aún más mal parados internacionalmente. El Ministerio de Justicia sale al ruedo, en respuesta a justificar lo injustificable en un comunicado y dar razón al argumento de aquel. “La Corte Prejuzgo!!!”. Si se compara con el proceso penal colombiano, es pretender que los jueces penales prejuzgan frente a los casos que presentan los fiscales….A cambio se revictimizó nuevamente con esta pataleta barata a Jineth Bedoya, por lo que sobra en el comunicado de Prensa No. 4 del 15 de Marzo de 2021, manifestar después de replicar los absurdos argumentos del antes mencionado, que “el Estado colombiano se solidariza con la situación de Jineth Bedoya y manifiesta un profundo respeto frente a su labor periodística. Colombia rechaza y condena los actos violentos contra todas las mujeres”. . ¡El papel aguanta todo y del dicho al hecho hay mucho trecho!. Es una bufonada. Mejor que el Ministerio hubiera guardado silencio prudente. Si el Estado se solidariza, se repite la pregunta: ¿Cuál fue el motivo o razón para no arreglar amistosamente el caso en la Comisión? Y surgen otras más: ¿Si es tan solidario este Estado Social de Derecho, por qué ha tardado tanto en una reparación integral a la periodista?: ¿ Por qué el señor Gómez, la revictimiza nuevamente saliendo destempladamente de la audiencia?. Esto es una prueba fehaciente de la violencia estructural contra una mujer en particular, solo una arista del poliedro de tantas violencias con Jineth.
Sin duda la carencia de políticas en materia de representación y defensa del Estado, no es solo ahora para desgracia de los colombianos, basta con recordar el caso de pérdida de territorio nacional con Nicaragua, porque estuvimos representados por otra persona ajena a los litigios internacionales, quien creyó que sus pergaminos criollos eran suficientes, para abandonar el caso, con los resultados funestos, además de ejemplo de malas prácticas en la academia interna y externa.
Tampoco hay conciencia en la postulación de personajes, por el ejecutivo nacional. Basta con recordar el oso que hizo el Estado, al candidatizar al señor Andrés Bernardo Barreto González, Superintendente de Industria y Comercio, sin formación académica y mucho menos práctica, para ser magistrado de la Corte Penal Internacional, desconocedor de temas internacionales y los propios del mencionado Tribunal y por supuesto sin la competencia del segundo idioma. Igual suerte corrió al aspirar Everth Bustamante también con amplía carrera política y exmilitante del M19, quien fue postulado para integrar la Comisión Interamericana, cuestionado al igual que un aspirante guatemalteco por la carencia de formación focalizada en los temas de derechos humanos que demandan autoridad y profundidad.
Entre tanto, estaremos luchando denodadamente por políticas equivocadas del ejecutivo, para conseguir el primer lugar en osos jurídicos a nivel internacional. Nos queda esperar cual será el próximo…