POLITICA

Valledupar, 2 de julio de 2024.- A raíz del escándalo generado por un video que se ha hecho viral no solo a nivel Colombia sino en el exterior, donde se ve al parecer a Gustavo Petro en compañía de lo que presuntamente en principio sería una mujer, pero no estamos hablando de una dama delicada, sino de alguien en chancletas, con ademanes toscos, que efectivamente no es la primera dama Verónica Alcocer, se le observa de la mano caminando enfrente de la Junta Comunal de San Felipe, oficina de gobierno local en Ciudad de Panamá, lugar al que acudió Petro este sábado para la posesión del nuevo presidente, es así como el programa Despierta América entrevistó está mañana al presunto hombre vestido de mujer que registra en el video de la mano, y de abrazos en la cintura, que al parecer por la familiaridad no serían casuales devaneos.

Se trata de un homosexual, que se hace llamar o autodenomina Linda Yepes, entrevista en la que el hombre se negó a responder si era él quien registra acompañado de Gustavo Petro. En la entrevista no obstante la experiencia y las veces que le preguntó la periodista de Despierta América, el sujeto en cuestión, este como cualquier serpiente astuta osciló de un lado para otro sin concretar su respuesta. Sin embargo, en medio de sus oscilaciones creó la sospecha de ser él, la misma persona que han hecho viral. Y que según la entrevista no anda en plan de aprovechar minutos de popularidad. Sin embargo, la noche de este lunes se mostró en un video feliz porque lo estaban haciendo viral, “soy famoso”, “qué es esto”.

El hombre afirmó que, a raíz de todo el escándalo, según él, estaría “recibiendo amenazas”. Lo que sí dejó claro la entrevista es que, si busca fama, y que también estaría tratando de ponerse en lugar de víctima. Victimizarse!.

Y para no confirmar que es él mismo que aparece en el video con Petro, de manera vil ha pretendido responsabilizar de su “problema” a la oposición de Colombia, y a quienes no están de acuerdo con la promoción homosexual. Porque según expresan quienes están en desacuerdo con este desenfreno “una cosa es el respeto a quienes tienen otras tendencias sexuales, y otra cosa es la promoción de estos comportamientos”. “Como también otra cosa es pretender obligar a las demás personas a que los vean distinto a lo que biológicamente son, hombre o mujer”. Al tiempo que sobre todo, rechazan las pretensiones con que esta comunidad, a venido atacando los valores del país, y a quienes no piensan como ellos. Y peor aún, “desviar la mentalidad de los menores de edad, con la ideología de género”. Este rechazo seria además, la razón por la que se ha hecho tendencia en las redes sociales desde hace varios días: “Sodoma y Gomorra!”.

Pero volviendo a la entrevista de la mañana de este martes en Despierta America, es evidente la forma como osciló, por lo que en su manipulación presuntamente en complicidad con la Presidencia expresó ante la insistencia de la periodista “que no puede decir, que tiene que esperar, porque tiene que esperar instrucciones de Presidencia”. Que “el equipo la llamó”, “que está esperando que le digan”. Refiriéndose con familiaridad al Equipo de Prensa de la Casa de Nariño, como si no fuera la primera vez, y como acostumbrara o tuviera confianza al expresarse y decir “el equipo”.

El asunto es, que este nuevo escándalo del régimen, cuyo protagonista esta vez, no es el hermano, no es el hijo, y tampoco es la asistente Laura Sarabia, ni es la maleta cargada con dinero, sino que es el mismo extremista presidente de Colombia, Gustavo Petro, el protagonista, a quien asocian con el hombre del video con un enorme parecido físico que es exactamente igual, que se viste como él, que camina como él, y que es exactamente igual a él, sale de mano cogida de un lujoso hotel de ciudad de Panamá con quien sería entonces un hombre homosexual vestido de mujer, y que al parecer sería la persona entrevistada en Despierta América, programa de Univisión. No puede haber tanta casualidad!.

Todo este escándalo empezó este lunes festivo, una vez el video empezó a circular en las redes sociales, donde se ve al parecer a Petro en compañía del sujeto vestido con traje de mujer de color azul.

Posteriormente en las mismas redes se empiezan a entregar datos de quien es la persona que va de la mano con Petro, y además del hotel de donde al parecer sale, del Central Hotel Panamá. Y se empieza a especular que la supuesta mujer resultó ser un homosexual a quien conocen como Linda Yepes que labora como presentador de un programa matutino en el canal Telecaribe de la costa Atlántica.

La otra parte es que Petro además no llevó a Panamá a su esposa Verónica Alcocer que siempre lo acompaña. Habría dejado Verónica Alcocer para su encuentro amoroso, engañando a su esposa, con quien se hace llamar Linda Yepes.

Al escandalo de presunta infidelidad homosexual del mandatario colombiano, los defensores de lo indefendible, de la perversidad, de la homosexualidad, del degeneramiento homosexual, o también los simpatizantes progresistas, le han querido bajar el tono, relativizandolo, minimizándolo, o poniendo dudas de si el video es real o es producto de inteligencia artificial, si el presunto homosexual que lo acompaña es este, o es aquel. Incluso hay gente aún más atrevida queriendo ocultar el hecho evidente, que ha pretendido que la vida privada o los gustos sexuales del mandatario no le interesan a nadie, lo cual es completamente falso, no obstante que estamos en Colombia, y no en cualquier otro país, que por salir hasta con una prostituta enfrentan procesos penales. Una persona pública como lo es, la cabeza visible del país, una vez entra a estas lides de la política y del sector público, deja de tener vida privada. Por eso su vida privada debe ser impoluta, para no tener que estrase ni escondiendo ni ocultando!

Hay que recordarles a estos degeneradres destructores de los valores, que la situación que se presenta en la que la Casa de Nariño guarda silencio, no es de poca monta. Esta es un situación inmoral. Un caso de moralidad pública!.

Es claro que a un presidente de la República de cualquier país, está obligado a observar un comportamiento con altos estándares morales, éticos, de lealtad, de fidelidad. De respeto al cargo, y al país ante los demás países. Además de respetar a su esposa, no de humillarla tanto a ella, como a sus hijos ante todo un país y el exterior. Es evidente que esta no es una situación cualquiera, es una situación de moralidad pública a la que está obligado y estaría faltando!

Sentencia T – 301-04 de la Corte Constitucional: “La moralidad pública que puede ser fuente de restricciones a la libertad, es aquella que racionalmente resulta necesario mantener para armonizar proyectos individuales de vida que, pese a ser absolutamente contradictorios, resultan compatibles con una democracia constitucional y que, adicionalmente, es indispensable para conjugar la libertad individual con la responsabilidad y la solidaridad que hacen posible este modelo constitucional. En este sentido, la moralidad pública articula en el plano secular un modo de ser y de actuar que no puede soslayar la persona, portadora de derechos, que es, al mismo tiempo, sujeto individual y miembro de una comunidad.