
Autoridades locales y nacionales condenan el atentado ocurrido cerca de la estación de Policía. Una niña de 7 años figura entre los heridos. La Defensoría advierte que el ataque constituye una infracción al Derecho Internacional Humanitario.
Valledupar, 8 de diciembre de 2025.- La violencia volvió a golpear al departamento del Cauca. Una motobomba explotó en el casco urbano de Balboa, a pocos metros de la estación de Policía, dejando preliminarmente 13 personas heridas, entre ellas una niña de 7 años, y provocando un incendio que consumió parte de la Cooperativa de Caficultores, además de causar daños en viviendas, locales comerciales y en la sede de la Alcaldía.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, calificó el hecho como “un atentado contra la dignidad de un pueblo trabajador”.
El mandatario aseguró que desde el primer momento se activó la respuesta institucional en coordinación con la Alcaldía, la red hospitalaria, la Fuerza Pública y organismos de socorro.
“Ordenamos el despliegue de dos móviles y 10 unidades de Bomberos de El Bordo para atender la emergencia. Atacar así a un pueblo trabajador es golpear la dignidad de todo el departamento. Basta de herir a quienes sostienen a sus familias y sacan adelante este territorio”, afirmó.
El ataque generó el rechazo del Procurador General, Gregorio Eljach, quien lo catalogó como un “atentado terrorista” y pidió a las autoridades actuar con celeridad.
“La justicia y toda la institucionalidad deben actuar de inmediato para garantizar la seguridad y los derechos de los ciudadanos ante estos hechos criminales”, señaló.
La Defensoría del Pueblo, por su parte, emitió un pronunciamiento contundente titulado “Ataques indiscriminados en el Cauca deben parar ya”.
La entidad advirtió que en Balboa operan al menos dos grupos armados, entre ellos disidencias de la estructura de alias ‘Iván Mordisco’, las cuales han intensificado acciones violentas en varias zonas del país. Según la Defensoría, lo ocurrido constituye una posible infracción al Derecho Internacional Humanitario por desconocer el principio de distinción entre población civil y objetivos militares.
“El atentado fue un ataque indiscriminado que afectó la vida e integridad de civiles y causó daños a bienes de carácter civil. El municipio enfrenta además afectaciones en el fluido eléctrico y las comunicaciones, mientras los organismos de socorro trabajan para controlar el incendio en la Cooperativa de Caficultores”, detalló la entidad.
Balboa y el vecino municipio de Patía forman parte de un enclave cocalero del Cauca, una región también golpeada por la minería ilegal y la disputa violenta por economías ilícitas. Estas dinámicas, según la Defensoría, han derivado en reiteradas vulneraciones a los derechos de sus habitantes y en graves afectaciones ambientales por deforestación y contaminación de fuentes hídricas.
A pesar del panorama, el organismo recordó que el departamento está marcado por una fuerte resistencia civil, como lo documentó en el informe “Cauca: Voces que resisten”, presentado en octubre. “Pero el pueblo caucano no tiene por qué limitarse a resistir: tiene derecho a vivir digna y libremente, a construir hoy un futuro”, subrayó.
La Defensoría hizo un llamado urgente a los grupos armados para que cesen la violencia, abandonen las economías ilícitas y respeten los derechos de la población. También instó al Gobierno Nacional a implementar las recomendaciones del informe de octubre y abrir un diálogo para acelerar medidas de protección y presencia institucional.