Barranquilla, 26 de octubre de 2022.- El precio del dólar ha llegado a máximos históricos en estas últimas semanas y ha bordeado incluso los 5.000 pesos. A pesar de los mensajes del Gobierno para tranquilizar el mercado y del descenso de 20 pesos que registró ayer la divida estadounidense, esta moneda continúa sobrevaluada en más de 300 pesos debido a una especulación cambiaria injustificada.
Un país como Colombia con un crecimiento económico que se ha estimado por fuentes nacionales e internacionales en el 7%, en el que las exportaciones y las reservas internacionales están creciendo, en donde el recaudo tributario ha aumentado en 300% y en el que la inversión extranjera directa se ha incrementado, no es posible que se pueda estar devaluando su moneda y sin señales de retorno, explicó Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.
“Es como si solo se quisiera honrar el cumplimiento de una meta de honor especulativa de llegar a los 5000 pesos, sin importar el inminente daño que este tipo de acciones genera en el aparato productivo del país y en la calidad de vida del pueblo colombiano, que por este tipo de circunstancias va a tener que convivir con una inflación del 14% y tasas de interés del 13%”, comentó el economista.
“Varios analistas han sostenido que el precio del dólar excedió los fundamentales del mercado. Nos sostenemos en considerar que el precio del dólar también ha tenido un alto componente de especulación en el comportamiento del precio de la divisa, que actualmente podría estar sobrevaluado en unos 300 pesos o más”, dijo Amorocho.
Ambiente cambiario presumiblemente viciado por vientos de especulación
La cifra de 5000 pesos ha estado rondando en el ambiente cambiario colombiano desde el mismo momento en que el Presidente de la República ganó las elecciones en junio. Hasta la fecha se han producido una serie de factores internos y externos que han afectado el valor de la divisa: el recrudecimiento de la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania, las expectativas de desaceleración-recesión previstas por el Banco Mundial y el FMI, la volatilidad de los precios del petróleo, el aumento sostenido de las tasas de interés de la FED y la réplica del Banco de la República elevando la tasa de intervención en 250 puntos básicos desde julio.
A esto se suman algunas contradicciones de financiación y de política pública entre miembros del gabinete ministerial y el anhelado mensaje que esperan algunos agentes económicos de una producción petrolera basada no solo en los contratos firmados, sino en los nuevos contratos de explotación petrolífera. Estos son, entre otros, los determinantes que hoy tienen el precio de la divisa patrón cerca del tan sonado límite de los 5000 pesos, explicó Amorocho.
“Si todo lo anterior es cierto y el precio incorporado en la devaluación del peso ya absorbió todo este universo de causales, también lo es el hecho que recientemente el Ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, advirtió que el mercado estaba sobre reaccionado, debido a que este no había respondido a las señales de correctivos que hizo el Gobierno Nacional por medio de su cartera y del mismo Presidente en el sentido de confirmar que se iba a respetar la regla fiscal, suspendiendo entre octubre y diciembre la emisión de títulos TES”, agregó el profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.
El ministro Ocampo señaló además que la financiación de compra de tierras a ganaderos no se podría hacer con dineros amparados en TES y sostuvo que la producción y explotación petrolera no se detendría, por qué, al contrario, lo que se estaba buscando era un tránsito hacia la exportación de productos petroleros de forma gradual y ordenada.
Para el economista Henry Amorocho, se debe producir una conciliación de las políticas fiscales y monetarias en el seno de las autoridades respectivas, para buscar soluciones ahora no solo a la devaluación, sino a las graves consecuencias que viene generando una depreciación del peso ocasionada por fundamentales del mercado y por un ambiente cambiario presumiblemente viciado por vientos de especulación.
Cabe recordar que desde el pasado 5 de octubre, día a día se han producido máximos históricos del precio del dólar que iniciaron en 4.616 pesos y que al cierre de operaciones bursátiles del 24 de octubre registraron una cotización de 4.967 pesos.