Recabar sobre la importancia del sector no sobrará jamás, en la medida que podamos generar sensibilidad socioeconómica en los gobernantes con una visión desprevenida de cualquier interés más allá de aportar ideas para no hacer aguas en medio de la crisis en la que estamos y su futura e inmediata profundización. Todo parece indicar que el Virus Chino llego para quedarse entre nosotros, lastimosamente estamos frente a una molécula mutante que se adapta fácilmente a los entornos en que se desarrolla.
Leía este fin de semana a varios opinadores sobre el tema que han esbozado sus planteamientos entorno del futuro macroeconómico de la Nación, todos confluyen en una máxima, “El Futuro está en el Sector Agropecuario”, analizan cómo sería la estructuración del andamiaje para lograr la real reactivación del sector rural
Es cierto necesitamos una estructura gubernamental que permita dinamizar las políticas en el próximo futuro, pero debemos marcar el derrotero que nos señale el rumbo a administrar, es allí donde se deben concentrar los esfuerzos para no fallar.
En estos días he recordado unas sabias palabras que me decía en su Momento Tío Efra “Si hay que comer arroz con boca, toca, no pierdas el rumbo”, cuánta razón tenía las decisiones no se toman atendiendo las necesidades del momento, hay que hacer un alto en el camino y replantear para seguir adelante.
El campo colombiano debe solucionar temas de infraestructura productiva al alcance de toda la población rural, es básico que las regiones cuenten con sistemas de riego y drenajes, no es posible que proyectos como el Cercado se encuentren paralizados por falta de acción de los entes gubernamentales. En el sur de la Guajira con 18.000 hectáreas de riego durante todo el año aseguran la alimentación para gran parte de la población del norte del país, la ADR debe con suma urgencia enfocar sus esfuerzos, así como este podríamos mencionar varios proyectos básicos en este momento para abrir posibilidades y hacer atractivo el retorno a la ruralidad, este es otro de los problemas a solucionar, la migración rural-urbana debe revertirse de manera urgente, el campo requiere mano de obra fresca y capacitada que permita aplicar tecnología, y es acá donde entra en juego la institucionalidad agropecuaria para llevar a la ruralidad esa capacitación académica efectiva. Debemos preocuparnos por tener y ofrecer formación de calidad agropecuaria.
Claro, que es necesario pensar en la interconexión de la ruralidad con los centros de consumo y transformación de materias primas, la malla vial secundaria y terciaria necesita inversión en creación y recuperación para poner en puertos y aeropuertos los productos que mediante una efectiva cadena de frío que permitan colocarlos en las mejores condiciones exigidas por los mercados, para participar de la torta de consumo de mercados nacionales e internacionales. Es de meridiana claridad contar con las vías que hagan posible acceder a los mercados con los productos en las condiciones que el consumidor esta solicitando.
Esencial, la rehabilitación financiera del Empresario del Campo, hemos venido dando tumbos financieros negativos desde hace años, lo que ha conducido que hoy gran número de los Empresarios del Campo tengan reportes negativos que no les permite acercarse a todas las oportunidades que la institucionalidad ofrece a los operadores rurales, con ocasión a la pandemia he visto como el Estado en cabeza del Presidente Iván Duque ha girado billones de pesos para diferentes sectores productivos a título de ayudas en muchas ocasiones sin retorno económico para el Estado pero con gran sentido social de sostenibilidad social futura, no entiendo por qué a la cenicienta que lleva la carga en sus hombros hoy a sus operadores, los Empresarios del Campo, no se les lanza un salvavidas económico permitiéndoles su reactivación financiera con los compromisos que sean del caso pactar para en el futuro llegar a solventarlo.
Por ultimo creo es necesario recabar sobre la necesidad de crear e incentivar la integración vertical que tantas veces he comentado, todos ponen todos gana, la ampliación de la oferta sostenible solo es posible lograrla de manera inmediata mediante la integración horizontal entre pares y la vertical aunando esfuerzos de todos los integrantes de la cadena de valor. Las medidas que sean pertinentes para lograr la reactivación efectiva del sector agropecuario que aseguren la generación del empleo digno y garanticen la seguridad alimentaria de la nación Colombiana merece y es deber del estado hacer los esfuerzos para lograrlo.