Es la tercera vez que usó en mis escritos la famosa frase de James Carville ( estratega de la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 ), “Es la Economía, estúpido”. Pretendo con ello significar la importancia que deberían tener los temas económicos en los actuales momentos del país y que por el contrario han sido desligados del escenario nacional.
Avanza mayo y aún no se conocen los resultados oficiales del crecimiento de la economía del país en el primer trimestre del 2017. Deben ser tan deficientes que no han encontrado una manera de maquillarlos para suavizar el mensaje. Como nunca antes el DANE viene demorando la divulgación de este tipo de indicadores que son fundamentales.
De acuerdo a lo que se conoce en algunos frentes los resultados macroeconómicos del país son desalentadores. Hay decrecimiento del consumo y de la producción nacional; las exportaciones crecen pero por efecto del alza del precio de productos como petróleo y carbón. Se conocen ajustes a las expectativas de crecimiento del país: Hace poco el
F M I bajó a
1.5 % la expectativa de crecimiento del PIB para 2017. Ahora el turno es para el banco de la república que la redujo
al
1,8 %. En mi opinión, como están las cosas, difícilmente superará el
1,5 %; algo catastrófico para el país.
A lo anterior sumamos el crecimiento exponencial de la deuda externa que supera ya los us$121.000 millones. Para pagarla se van a requerir compromisos Fiscales de gran envergadura en las próximas décadas; eso sin contar la inmensa cantidad de compromisos adquiridos por el gobierno en los acuerdos, adicional a la nueva e inmensa burocracia que conllevan y que aumentaran aún más el gasto público y por ende el Déficit Fiscal. Según el Contralor Nacional la implementación de los acuerdos tendrá un costo de $208 Billones de pesos en los próximos 20 años, es decir $10.4 Billones por año, cuando la actual reforma tributaria produjo una cifra inferior a esa. Como se va a financiar? Sin duda alguna los recursos de la comunidad internacional para el post conflicto no llegarán ni al 5 % de lo requerido, lo que obligará a nuevas reformas tributarias y más deudas.
Por todo lo anterior, uno de los principales factores que debe decidir la próxima contienda electoral para la Presidencia debe ser el tema económico; el conocimiento y dominio que se tenga sobre la materia y la capacidad para plantear planes y estrategias de corto y largo plazo que permitan recuperar la senda perdida en materia económica. Que tanto conoce del tema y quienes conforman su equipo económico serán fundamentales al momento de elegir.
En esto no puede haber improvisación, las condiciones actuales y futuras del país así lo exigen. Llevamos 7 años con pésima gestión en el aspecto más importante que debe tener cualquier gobierno y que genera la base para el desarrollo del país y para financiar el resto de programas y planes de gobierno. Por ello, COMO NUNCA ANTES: “ES LA ECONOMÍA, ESTÚPIDO”.
EL COLMO 1: Pese a que aún la inflación no ha sido controlada, 4 miembros de la Junta Directiva del Banco de la República votaron por la reducción de la tasa de interés en 50 puntos básicos ( quedó en 6,5% ) de acuerdo al pedido del gobierno. Hay que recordar que son 4 los miembros que han sido nombrados por Juan Manuel Santos. NO HAY DERECHO.
EL COLMO 2: Como es costumbre en el gobierno de Santos, cuando algún indicador no les sirve modifican el método de cálculo ( como sucedió con el número de desempleados y de pobres) o simplemente lo ajustan a su conveniencia. Como no han podido cumplirlo, ahora aumentan del 3,3 al 3,6 % el monto permitido de déficit Fiscal como proporción del PIB. NO HAY DERECHO.