Barranquilla, 28 de octubre de 2018.- Este domingo los 147 millones de personas aptas para votar en Brasil escogerán entre dos opciones, redireccionar el camino con Jair Bolsonaro, o permanecer en la debacle comunista socialista de Luis Inazio Lula Da Silva quien aun estando condenado a 12 años de cárcel por corrupción y lavado de activos, quiso aspirar para retomar las riendas del país más poblado de América Latina, y al no lograrlo fue lanzado en su reemplazo el izquierdista Fernando Haddad, quien compite por alcanzar el preciado lugar no obstante el rechazo multitudinario de los brasileros.
Se trata de la segunda vuelta electoral luego de unas elecciones en primera vuelta llevadas a cabo el pasado domingo 7 de octubre en la que Jair Bolsonaro lideró con más de 48 % de la votación en una competencia con 8 aspirantes quienes participaron por diferentes organizaciones políticas de ese país, y posterior a estas se fueron alineando con uno y otro candidato.
Bolsonaro del Partido Social Liberal, a quien han calificado como el candidato de la “ultra derecha”, con el objeto de crear terror, es un ex diputado y ex capitán del Ejército de Brasil, con 63 años de experiencia quien logró llenar en los brasileros las expectativas de cambio y la esperanza a través de su discurso de la defensa de los valores morales, de la familia, la libertad y los valores democráticos, de un país sumido en la corrupción y la inmoralidad.
Por otro lado está el izquierdista Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, aún con voluminosas manifestaciones en ataques contra Bolsonaro y de una campaña sucia no ha logrado robar las esperanzas y los deseos de cambio de los brasileros por lo que Bolsonaro sique marcando distancia ante el candidato de Lulla.
Bolsonaro no solo ha sido objeto de todo ataque populista de la izquierda brasilera, sino también de los izquierdistas venezolanos, colombianos, y de toda la izquierda latinoamericana quienes aún en la desgracia en que han sumido a sus pueblos siguen aplaudiendo a los Castros, los Maduros, y sus representantes en Colombia. También fue objeto de un atentado con una puñalada en el abdomen el pasado 6 de septiembre del que se recuperó y continuó su campaña por todo Brasil.